El elevado costo del diésel aunado a la crisis económica que se vive por el Covid-19 podría generar que al menos el 75 % de los 180 barcos que componen la flota camaronera en Tampico salgan solamente una vez a la corrida del camarón, situación que impactará decisivamente en el precio del crustáceo y toda la cadena productiva alrededor de la captura marina.

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“El precio del diésel está 10 pesos más caro en México que en Estados Unidos, sin embargo aún no hay un subsidio para el sector pesquero que ha estado invirtiendo desde que inició el año en refacciones y otros insumos, sin poder recuperar ganancias, lo que va a pasar es que la mayor parte de los barcos va a salir solamente una vez por esa situación, afectando a todas las familias que viven de esta actividad”.

Señaló el capitán Luis Manuel Aparicio Cruz, quien lleva más de 40 años en el sector camaronero, agregando que es probable que unos 25 barcos probablemente no zarpen el 13 de septiembre cuando se tiene previsto que la flota se haga a la mar, pues cada salida cuesta poco más de 25 mil pesos en avituallamiento y un millón 200 mil pesos en combustible, recursos que no se podrán recuperar por la situación económica de este año.

Expone que la crisis del sector camaronero impactará a toda la cadena productiva, desde los proveedores que surten a los barcos para sus salidas, hasta los comercializadores del producto, así como restaurantes y trabajadoras en las despicadoras y otros centros de distribución, que en conjunto son poco más de 15 mil personas que obtienen sus ingresos de esta actividad.