Cambio climático, desforestación e inseguridad tienen situada en zona de riesgo a la apicultura en Tamaulipas, desaprovechando su enorme potencial y limitando la producción que en el año pasado generó sólo 600 toneladas de miel de alta calidad.
Carlos Ávalos, dirigente de la Asociación de Apicultores del Sur de Tamaulipas, dijo que ese sector, permanece desdeñado por el gobierno, pues los apoyos escasean, la enseñanza de la apicultura ha desaparecido de las escuelas agropecuarias y escasean las nuevas generaciones de jóvenes interesados en su desarrollo.
Con aproximadamente 100 productores en el sur del estado y otros 300 en el norte y centro, la producción de cera y miel ha tenido una caída del 50%, a la que se agregan otras amenazas para las abejas como plagas tropicales, que rápidamente se esparecen en colmenas de la entidad, explicó.
En otros años, el número de productores duplicaba al actual, al igual que la cifra de colmenas esparcidas en distintas regiones del estado, atribuible a factores como la inseguridad aunque hoy existe una ligera recuperación del sector con alto valor comercial y un atractivo potencial.
Sin embargo, dijo que los apicultores mexicanos y de todo el mundo están obligado a adaptarse a las nuevas circunstancias, pues el cambio climático está cambiando el comportamiento de las abejas y el reto es enfrentar esos desafíos de los que nadie está exento.
INDUSTRIALIZACIÓN DE LA CERA Y MIEL
Sin embargo, asegura que los abejeros no se dan por vencidos y ya algunos comienzan a incursionar en el aprovechamiento industrial de la cera y miel con la fabricación de polen, propóleo, veneno de abeja, jalea real, cremas, champú, jarabes, dulces y complementos alimenticios.
La idea es dar valor agregado a esos productos de alto contenido nutricional y medicinal, que tienen el reconocimiento de la población, la cual desconoce qué le aporta este tipo de productos.
Hay gran desconocimiento sobre la alta calidad de la miel de Tamaulipas, generalmente adquirida por acopiadores que las comercializan en distintos estados, sin que ésta obtenga su certificacion de origen y se reconozca la produccion de la entidad, manifestó.
Dijo que en Aldama, González, Manuel y Mante algunos productores están optando por la industrialización de la cera y miel, pero se necesita mayor respaldo del Gobierno, como apoyos económico y la difusión de cultura sobre la importancia de ese segmento de la agricultura tamaulipeca.