Para el sector patronal del sur de Tamaulipas a dos años de la elección del presidente Andrés Manuel López Obrador no hay nada que festejar, pues la economía mexicana se encuentra en el peor nivel histórico y su gobierno no ha tenido la voluntad de aplicar medida anticiclícas que salven de la quiebra a miles de empresas y frenen el imparable desempleo.
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El presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas, Jesús Abud Saldívar, lamentó que para la administración federal, el empresariado no exista, ni tenga la disposición de proteger la rentabilidad de la cadena productiva y las fuentes de trabajo, actualmente en coma por el Covid-19.
Expuso que vienen de años atrás muy malos, pues en el 2019 el crecimiento de la economía fue de cero y este periodo pandémico puso en coma el aparato productivo, sin miras a que pueda recuperarse pronto por el desdén oficial”.
“Ayer escuchamos del presidente López Obrador sus programas de trabajo, pero no encontramos nada nuevo, nos ha dejado solos con consecuencias difíciles de revertir en la rentabilidad de los negocios, en la pérdida y recuperación del empleo y en la disminución de los impuestos que tendrán un efecto directo en las finanzas públicas”, dijo el presidente del CIEST.
Aseguró que los empleadores hacen grandes esfuerzos para mantener vivos sus negocios y mantener la fuente de trabajo, a pesar de que muchos han agotado sus ahorros y la quiebra amenaza al 50 % de ellos.
Las secuelas de la pandemia por Covid-19 son catastróficas, agregó, pues cerca de 10 mil negocios desemplearon a por lo menos 15 mil personas y se prevé que la segunda mitad del año será peor, sin que eso preocupe al gobierno que mantiene en el desamparo total a la actividad empresarial.
