Pueblo Viejo, Ver., julio 31.- Ranchos ganaderos en el municipio de Pueblo Viejo enfrentan serios problemas de sustentabilidad, debido al embate que la sequía, la pandemia por Covid-19 y la falta de programas oficiales, están provocando que algunas de estas unidades de producción estén operando apenas al 25 por ciento de su capacidad.
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Se trata de por lo menos 100 ranchos que económicamente se han tornado insostenibles, principalmente por la baja producción de leche, que es el principal producto que disponen diariamente los ganaderos para obtener recursos que les permitan sufragar los gastos de mantenimiento y operación.
León Almazán Zavala, comisariado del ejido Benito Juárez, así lo informó, mismo que recordó que la sequía prevalece desde hace cinco años debido a las ausencia de lluvias, pero la llegada de la pandemia desde el 2020 complicó el panorama para los ganaderos durante el 2021 y para este 2022 las condiciones no son para nada alentadoras.
La producción de leche cayó hasta en un 70 por ciento en algunos casos y con ello la venta y los ingresos, por lo que algunos productores han tenido que vender animales para obtener dinero para pagar a los peones que aún tienen, comprar agua los que necesitan, pacas de forraje y alimentar a sus familias, lo que dificulta el funcionamiento de un rancho ganadero.
Lamentablemente esto ha generado desempleo entre muchos jefes de familia que laboraban como vaqueros cuidadores, ordeñadores y otras actividades propias de las unidades productivas, dijo León Almazán.
Para este año 2022 las condiciones no son fáciles, el panorama de sequía se recrudece, además que este sector en Pueblo Viejo no ha contado con ningún apoyo oficial desde el inicio del actual Gobierno Federal, que terminó con diversos programas e incluso instituciones que daban apoyo diverso para sus actividades.
