Pánuco, Ver.- La pandemia no solo afectó a las grandes urbes del mundo, sino que también se acentuó en las zonas rurales como las del norte de Veracruz, ya que en la mayoría de estas ni siquiera contaban con un dispensario médico adecuado para detectar o prevenir esta enfermedad que ha ocasionado el fallecimiento de cientos de personas.
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Ya han pasado mandatarios como Fidel Herrera y Javier Duarte del PRI, o Miguel Angel Yunes del PAN y ahora Cuitláhuac García de Morena y ninguno voltea hacia el norte, pareciera que Veracruz se termina en Tuxpan.
En esta porción veracruzana existen infinidad de comunidades, muchas alejadas de sus cabeceras municipales y ni pensar de una zona urbana que cuente con un hospital de segundo nivel mientras que los centros de salud carecen prácticamente de todo.
Aristeo Guzmán Flores, agente municipal de la comunidad Tampuche, dijo que solo Pánuco cuenta con al menos 700 ejidos apartados de la zona urbana donde, aunque en menor medida que en zonas densamente pobladas, sí se registraron personas afectadas por Covid-19.
Desde que inició la pandemia, el sector salud a nivel estado comenzó a emitir comunicados de cifras de enfermos, recuperados y defunciones relacionadas con el Covid-19 que generalmente no coincidían con la realidad. En estos documentos se hablaba de porcentajes muy bajos de casos de contagio por Covid-19, sin embargo, tales cifras no eran las exactas, pues en las comunidades se resentía un mayor número de afectados por el nuevo virus.
Ana María Jiménez, agente municipal del poblado Tamos, dijo que una de las comunidades en donde se presume se dio un porcentaje elevado de personas afectadas por coronavirus fue en esta localidad, sitio considerado como el segundo más grande en extensión territorial y población de Pánuco.
“Aquí hubo varias personas infectadas, muchas con todos los síntomas, pero como nadie nos apoya para hacer las pruebas pues no se confirma que es Covid”, dijo Ramiro Barrios Gazca, residente en el mencionado poblado.
El contagio no solo afectó al ciudadano común, sino que también a los propios médicos, enfermeras y administrativos de centros de salud. Se destaca el caso de un médico que se presume falleció de Covid-19 en la clínica del sector salud en el Moralillo. Otro caso de un profesional de la salud se registró en el municipio de Tampico Alto, pues el director del centro de salud local también se contagió, por fortuna corrió con mayor suerte y ya pudo recuperarse.
De igual forma, una enfermera con base en la cabecera municipal de Pánuco, tristemente falleció por contraer el virus mortal. Todos estos profesionales de la salud pertenecen directamente a la Jurisdicción Sanitaria I con base en Pánuco.
Ante esta problemática se suma que dispensarios o centros de salud de algunas comunidades actualmente no cuentan con un doctor y menos medicamentos, como el caso del centro de salud de la comunidad de Vega de Otates, edificio que en fechas recientes se terminó su rehabilitación y aunque moderno, paradójicamente se encuentra cerrado y sin ningún médico que lo atienda.
Otra casa de salud que actualmente permanece sin un médico de planta es en la comunidad Nuevo Michoacán, la cual se encuentra alejada de la cabecera municipal, por lo que una persona que necesitara de asistencia médica con carácter de urgente se vería expuesta en su integridad física.
No existe tampoco personal sanitario que haga valer las disposiciones médicas y sanitarias sobre los horarios de apertura de negocios, se sigue autorizando la realización de bailes masivos y el descontrol en el manejo de la pandemia es evidente.
Es así como entre el olvido habitual y el virus llegado del otro lado del mundo las comunidades rurales tratan de sobrevivir a esta amenaza que se expandió y permanece en el orbe.