La crisis climática que enfrenta el mundo ha generado el desarrollo de alternativas energéticas renovables, que mediante parques eólicos y solares generan energía sin contaminar. Para que estos funcionen se necesitan manos e inteligencia que aportan las nuevas generaciones.
En México este sector venía teniendo gran impulso, pero con las medidas del gobierno federal para frenar las energías verdes e impulsar las generadas por combustibles fósiles, se ha contraído.
De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía Renovable en el 2020 hubo 12 millones de nuevos empleos del sector de energías renovables, contra los 7.3 millones del 2012, lo que evidencia que hay un incremento en la tendencia de personas que se dedican a esta rama y las industrias están volteando a ver esta área.
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La industria genera en México 16 mil empleos directos, donde 56% son de manufactura de componentes y partes para parques eólicos, 34% de los empleos se dan en la construcción y 10% en operación y mantenimiento.
Hay en operación 69 parques eólicos distribuidos en 15 estados del país. En el sector eólico desde el 2008 se han invertido 13 mil millones de dólares que producen la energía suficiente para abastecer más de 70% de la energía de los hogares desde el 2009 hasta el 2020.
Y la inversión aplicada por la iniciativa privada representa 2.5 a 3 veces el presupuesto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), desde los cambios en la legislación.
MENOS OPORTUNIDADES LABORALES
La iniciativa de reforma energética que propone el gobierno federal, trae una reducción de las oportunidades en el mercado laboral para los jóvenes mexicanos.
Gran parte del mercado laboral de ingenieros en energías renovables, que en su mayoría son jóvenes, se quedarán sin un nicho importante para hallar trabajo, de aprobarse la reforma energética, que se espera sea discutida en el próximo periodo de sesiones.
Tan solo en Tamaulipas, en los siguientes 10 años, se requieren cuatro mil profesionistas y 16 mil técnicos para cubrir la demanda de continuar con el desarrollo de parques eólicos en el estado.
Tamaulipas registra a más de 987 estudiantes que cursan una carrera de energía en algunas universidades del estado que las ofrecen, como la Universidad Autónoma de Tamaulipas, la Universidad Tecnológica de Reynosa, la Universidad Tecnológica de Altamira, el CEDIP, el Instituto Tecnológico de Ciudad Victoria, entre otras.
Actualmente hay 13 parques eólicos en Tamaulipas, que generan energía limpia con inversiones de más de 3 mil millones de dólares y 2 mil 700 empleos directos en las plantas de Matamoros y Altamira.
JÓVENES SE AMPARAN CONTRA LA REFORMA
Al respecto Alfonso Ramos, coordinador general de la Alianza Juvenil por la Sostenibilidad A.C., que forma parte de movimiento Jóvenes por Nuestro Futuro conformado por 30 organizaciones juveniles, desde el 2021 empezaron a juntar esfuerzos para promover una transición energética justa.
“Interpusimos dos amparos contra la reforma energética que se admitieron y se otorgó por un tema de derecho a un medio ambiente sano, hicimos manifestaciones afuera de Palacio Nacional, de la Corte de Justicia, afuera de la Catedral para dejar claro al Gobierno esta necesidad de considerar al medio ambiente en la institucionalización de las políticas públicas y la necesidad de una transición energética”, dijo.
Destacó que no se oponen a que la CFE sea la que haga las cosas, pero piden que haya un enfoque de protección al medio ambiente.
La iniciativa de reforma energética está basada en fortalecer la participación del estado en las actividades de la industria energética, lo que significa que darán mayor preponderancia a la CFE como organismo del estado y van a reducir la participación de particulares que habían entrado al mercado desde el 2013.
“Esta iniciativa plantea limitar la participación de los particulares en la generación de electricidad hasta 46%, cancela incentivos como las subastas eléctricas y los certificados de energía limpia y asigna a la CFE el tema de la transición energética, lo que significa que las empresas particulares que se dedican al tema van tener menos interés en invertir y en llevar a cabo sus planes de negocio en México”.
Estos cambios, consideró, traerán una reducción de empleos, por lo que el mercado laboral para alguien que estudia energías renovables tiene que ser en la CFE, porque las empresas ya no van a sentir que es tan atractivo permanecer en el país, y con ello se reducen las posibilidades para los jóvenes.
INVERSIONES PODRÍAN SALIR DEL PAÍS
Si se migrará totalmente a la CFE la generación de energía verde seguiría habiendo campo laboral, el problema es que no han demostrado interés en querer desarrollar estas energías.
“Su línea de trabajo y presupuesto asignado no es significativo, la CFE seguirá enfocándose en el desarrollo de energía con combustibles fósiles, combustóleo y otras actividades que no son energías renovables, lo que se refleja en el deterioro del medio ambiente, ya que quemar combustibles fósiles para generar energía eléctrica embute a la atmósfera gases de efecto invernadero”.
Se espera que haya más presión de aliados comerciales como Estados Unidos que buscan hacerse escuchar ante la Cuarta Transformación del gobierno federal en este intento de reforma energética.
