La primera Ley Agraria de México

El 4 de marzo de 1913, en el municipio de Cerritos, San Luis Potosí, emitió el primer ordenamiento agrario del país

Alfredo Márquez | El Sol de Tampico

  · jueves 17 de febrero de 2022

Ley Ejecutiva de Reparto de Tierras, el 4 de marzo de 1913 | Cortesía: Salvador Piña

Profesor y General de División, Alberto Carrera Torres, un militar y político mexicano que luchó por una vocación de justicia y libertad que lo llevó a elaborar la Ley Ejecutiva de Reparto de Tierras lo que a la postre le costó ser fusilado, un 16 de febrero de 1917, hace 105 años.

El 4 de marzo de 1913, en el municipio de Cerritos, San Luis Potosí, emitió el primer ordenamiento agrario del país, que abarcó no sólo el problema agrario, sino también aspecto como el Ejército Porfirista y su estructura, la educación oficial, deficiencias en las leyes y la forma de gobernar el país.

Emilio Portes Gil nació un 3 de octubre de 1890 en Ciudad Victoria | Cortesía: Mediateca del INAH

Esta lucha le costó años más tarde la muerte, al ser fusilado, cuando un Consejo de Guerra lo condenó a pena de muerte, la cual tuvo lugar el 16 de febrero de 1917, en punto de las 16:00 horas en el Panteón de Cerro Morelos, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, dijo el cronista del municipio de Tula, Salvador Piña Miranda, ferviente estudioso de la historia y sus protagonistas.

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UN TAMAULIPECO DE TEMPLE

Alberto nació en el Rancho Atarjeas, municipio de Bustamante, en Tamaulipas, un 23 de abril de 1887, hijo de Candelario Carrera Muñoz y Doña Juana Torres.

Cursó sus estudios básicos en la escuela primaria “La Loma” que cambió el nombre a “Benito Juárez” y que en su momento funcionó como Cuartel Militar, misma que actualmente se llama “Miguel Hidalgo” y está ubicada en la zona centro de Tula.

Alberto Carrera Torres, militar y político mexicano | Cortesía: Mediateca

En ese plantel fue su maestro el profesor Manuel Villasana Ortiz, quien encaminó a Carrera Torres por el estudio del magisterio, que años más tarde se desempeñó como maestro rural de primeras letras.

Continuó su preparación en leyes y al graduarse dio asesoría jurídica a los desamparados y desprotegidos.

INICIA SU VIDA POLÍTICA

Poco después ingresó a la vida política del país, donde logró notable injerencia, hasta ser aprehendido y torturado, lo que le provocó la pérdida de una de sus piernas, lo que no fue ningún impedimento para seguir en la lucha.

Para el año 1910 inicia su levantamiento armado en la sierra límites de San Luis Potosí y Tamaulipas, posteriormente en 1911 tomó la ciudad de Tula, el 21 de mayo, para en los años siguientes levantarse en armas contra Victoriano Huerta y participar en la toma de las ciudades de Tampico en Tamaulipas, San Luis Potosí y Guanajuato, relata Piña Miranda.

Destacó su participación en las luchas desarrolladas en estados como Mérida y Quintana Roo, donde designó gobernadores y enfrentó a los contrarrevolucionarios.

Comandó el “Ejército Libertador de Tamaulipas” integrado por 500 hombres, entre los cuales se encontraban todos sus seis hermanos varones.

LUCHA POR LOS IDEALES

En San Luis Potosí hizo alianza con los hermanos Cedillo, Saturnino, Cleofas y Magdaleno para encabezar la rebelión contra el presidente Cárdenas, con grupo de campesinos pobres y analfabetos, que le permitió ocupar Ciudad del Maíz, el 17 de noviembre de 1912, para después unirse al Plan de Ayala de Emiliano Zapata.

El historiador Salvador Piña, menciona que Carranza le propuso, tal vez para calmarlo y a la vez tenerlo de su parte en su lucha contra Villa, la gubernatura de San Luis Potosí, misma que Carrera Torres rechazó, al decirle que “lucho por la realización de los ideales que persiguen los verdaderos patriotas; no por ocupar puestos públicos”.

SU RENDICIÓN Y FUSILAMIENTO

En los primeros días de 1916, Alberto Carrera Torres se entregó a las fuerzas de Pablo González, en Cardenas, San Luis Potosí, de donde fue trasladado a la capital del estado.

Durante más de un año peregrinó de cárcel en cárcel, ya que estuvo en Tlatelolco, Guadalajara y Monterrey, finalmente fue trasladado a Ciudad Victoria, Tamaulipas, donde se le formó un Consejo de Guerra que lo condenó a muerte, por órdenes de Luis Caballero Vargas.

La tarde del 16 de febrero se cumplió el mandato y el General Alberto Carrera Torres, con apenas 29 años de edad, fue sacado de la prisión ubicada en la plaza de armas y obligado a caminar al panteón de la capital del estado, donde fue fusilado y muerto a las 4 de la tarde.