La pesca es una de las actividades económicas primarias que se mantienen por numerosas familias que se dedican a la captura de peces, mariscos y moluscos en el norte de Veracruz, como es el caso del actual municipio de Pueblo Viejo, antes Tampico, donde los primeros pobladores huastecos ya dependían de la pesca para su alimentación.
Con el uso de rudimentarias artes y pequeñas canoas, los habitantes indígenas ya practicaban la pesca, con limitados resultados que para la época permitían el autoconsumo en las familias y en ocasiones para el pago de tributos, según relatos de los primeros españoles que exploraron la zona.
El uso de ligeras embarcaciones por parte de los nativos huastecos quedó en evidencia en los relatos de las primeros incursiones de buques ibéricos en el río Pánuco, que fueron atacados por nativos que navegaban en canoas por este afluente, según el grabado de Van Beecq, lo que obligó a los españoles retirarse por el daño a una de las naves.
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El cronista vitalicio de Pueblo Viejo, profesor Martín Pérez San Martín, coincide que siendo esta zona un centro de población importante la actividad pesquera era una de las principales formas para la alimentación de la población, por lo que desde antes de la llegada de los españoles la pesca ya existía en el río Pánuco y la laguna de Pueblo Viejo.
Las primeras artes de pesca
Según el investigador Bernardo Rodríguez García, en su libro “La pesca mesoamericana”, revela que durante miles de años la producción pesquera permitió dar sustento a bandas itinerantes y pequeñas comunidades humanas que se establecían y quedaban particularmente protegidas cerca del mar abierto, es decir, sociedades humanas que se asentaban en las orillas de los esteros, caletas, barras, lagunas y desembocaduras de los ríos.
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Para esta actividad los indígenas precolombinos ya tenían conocimiento y uso de utensilios para la pesca como las redes, arpones y el buceo libre como los métodos de pesca que más frecuentemente se emplearon en México prehispánico, así como las variantes que pueden ser observadas en la actualidad.
El historiador de Pueblo Viejo narra que ya para el año 1603 el Capitán Pedro Martínez de Laiza, alcalde mayor de la provincia de Pánuco, envía a España cartas de relación, en la que atestigua, las relaciones del Tampico en el orden militar, eclesiástico, militar y social, define que la villa era más larga que ancha y que la población vive en la margen de la laguna de Tampico, hoy Laguna de Pueblo Viejo.
La pesca en la zona adquiere modificaciones y la implementación de técnicas y herramientas que permiten la obtención de mayor volumen de recursos pesqueros y dando oportunidad a la actividad económica mercantil que prevalece hasta la actualidad provocando la sobreexplotación de recursos que hoy afecta a miles de familias que dependen de la actividad pesquera.
Las nuevas herramientas de pesca
Desde embarcaciones hasta motores fuera de borda, que se popularizaron hace casi 50 años, pero a los que se accedió poco a poco apenas unos 40 años por pescadores ribereños, pasando por las redes, dimensiones de las mismas y uso de diferentes tipos de malla, que en la actualidad algunos pescadores de ocasión utilizan sin ningún tipo de control depredando especies de escama, marisco y molusco, poniendo en riesgo la sustentabilidad pesquera.
Los pescadores dedicados a la extracción de ostión practican en una técnica artesanal, sin más equipamiento que las llamadas gafas que durante décadas han usado y que ellos mismo han confeccionado con madera de pino, algunas partes de cedro y clavos de acero de cuatro a seis pulgadas, ya sea para su operación a bordo de embarcación o a pie en la laguna.
Los botes han evolucionado de forma práctica, pasando de la madera limpia a los botes con estructura de madera con una resistente cubierta de fibra de vidrio que prolonga su uso en el agua durante muchos años.
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Las charangas
Otra de las técnicas de pesca para el camarón son las llamadas “charangas” unas enramadas con estacas de madera que forma un “V” con una abertura en la parte menor, donde se coloca la red que ha de atrapar los crustáceos, que se cree son implementos que desde la antigüedad se han usado con este fin y que prevalecen como la principal opción por los pescadores.
Por ello refiere el cronista vitalicio de Pueblo Viejo, Martín Paréz San Martín, que la vida económica de la población en este municipio se centra principalmente en la actividad pesquera, que prevalece hasta los días presentes como el principal legado de los indígenas huastecos.
