Con movimientos alegres, rítmicos y ejecutados al son de lamúsica, más que con las indicaciones que va dandoesporádicamente sobre la marcha, Norma instruye al muyheterogéneo grupo de integrantes que conforman la comparsaapuntada para participar en la próxima edición del carnaval deTampico, a realizarse en los últimos días de febrero.
“La luz del ritmo” es el nombre del equipo compuesto porbailarines representantes de la Unidad Deportiva de Ciudad Madero ypor niños con síndrome de Down o con alguna otra discapacidad,así como por deportistas de modalidad paralímpica, quienes ensillas de ruedas forman parte del contingente que ejecuta lasrutinas y números musicales en los desfiles carnavalescos.
La directora de tan diversa pero convergente agrupación,denominada Asociación de Baile y Danza Deportiva, no cesa demoverse mientras dirige el ensayo al frente de menores, de jóvenesy adultos, mujeres y hombres, que siguen atentos sus instruccionesen medio de la música, que no para hasta que termine la melodíaque se esté practicando dentro del gimnasio de la Unidad Deportivade Ciudad Madero, escenario sede del grupo.
Haciendo una pausa para darse y darles a sus alumnos un respiro,la licenciada Norma Alicia Flores Romero se da un espacio paraatender al reportero, y esa noche de la entrevista explica que noexiste en el carnaval de Tampico una categoría especial parapersonas con discapacidad, pero ella tomó desde hace tiempo lainiciativa de incorporarles.
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Llevan 15 años participando en las fiestas carnestolendas
“La clase de baile, de danza deportiva de niños especialescon discapacidad intelectual, tiene 9 años participando en elcarnaval, y se les aplica como terapia para poder elevarles elautoestima e integrarlos a la sociedad, y las personas en silla deruedas o con discapacidades físicas tienen 5 años, porque yo creoque en la vida la gente tiene que aprender a ser incluyente”,señala.
Y añade que es necesario incorporar a dicho sector de lasociedad a todas las actividades “convencionales”, y en su casoparticular dice: “yo llevo a mis niños a participar en elcarnaval aún sin categoría, y ellos son felices de recibir elaplauso del pueblo después de haber ejecutado sus rutinas”.
Refiere que su agrupación tiene ya una década y media de estarpresente en las fiestas carnestolendas, y que los niños especialesque conforman la comparsa suman 18, mientras que las personas ensilla de ruedas son 9, y el resto se compone por 23 integrantes,aunque sigue invitando a quienes quieran sumarse, y aclara que nose les cobra ninguna clase: lo único que deben costear, en todocaso, es su propio vestuario.
Flores Romero relata que su agrupación siempre se habíamantenido en los 3 primeros lugares de la premiación, lo que no haocurrido en las últimas dos ediciones, algo que, asegura, no ladesmotivará para poder seguir bailando y sembrándoles a susalumnos “esa semillita” del baile, dado que considera que sedebe pensar en los valores invertidos en los que la juventud estáinmersa actualmente, para poder rescatarla.
“Vamos todos a disfrutar del carnaval en ese gran escenarioque es la calle”, expresa, y dice que su temática este añoestá relacionada con el nombre de la comparsa, cuya finalidad esinspirar a las personas para que puedan iluminar sus almas ycorazones, y así tengan la sensibilidad de voltear a ver a lagente con discapacidad, y concluye sentenciando: “No hay ningunalimitante para poder hacer lo que uno hace”.
Siga con atención nuestros relatos sobre la gente que cada añohace posible, de una u otra forma, la realización del carnaval deTampico, y esté usted al pendiente de nuestra cobertura de estafiesta plena de alegría, colorido y diversión que precede a latemporada vacacional de más alta afluencia en el sur deTamaulipas.
https://youtu.be/uqxulmT6J64
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