En México se estima que hay más de un millón de niños superdotados por su alto coeficiente intelectual; sin embargo, sólo el 3% ha sido identificado de acuerdo al Centro de Atención de Talento (Cedat) y el 95%, es decir 950 mil infantes sobresalientes o con un talento específico, no son descubiertos por la falta de un programa para su detección en las escuelas.
¿Su hijo hace muchas preguntas? ¿Le interesan materias como matemáticas o ciencias naturales? ¿lL ha dicho que se aburre en la escuela? o ¿se acuerda de muchos detalles, aunque hayan sucedido hace tiempo? Si es así, puede ser que usted tenga que educar a un niño sobresaliente, pero cuidado, no es una tarea fácil.
Se considera que un 3% de la población es la que tiene una capacidad arriba del promedio y por increíble que parezca, solamente el 5% del total de los menores sobresalientes pueden desarrollar a plenitud sus talentos, debido a la falta de apoyos gubernamentales y de programas escolarizados para este tipo de estudiantes.
“En la zona 2 de cada 10 niños con estas características pueden tener acceso a condiciones para potenciar sus capacidades porque es un trabajo en conjunto entre papás, maestros y directivos de la escuela que deben de tener una flexibilidad, porque las necesidades educativas de estos niños son muy diferentes”.
Señaló lo anterior la psicóloga Bárbara Muñoz Gómez Eguiarte, quien es coach académico en la Universidad del Noreste, comentando que “efectivamente dentro del estado de Tamaulipas no hay programa para los niños sobresalientes, desde que se retiró el apoyo para el esquema de Capacidades y Aptitudes Sobresalientes que daba asesoría a padres y fomentaba en escuelas el desarrollo de talentos”.
Comentó que “en México a partir de un Coeficiente Intelectual (CI) de 130 puntos en un examen específico, ya se considera que el niño es sobresaliente, ahora también hay veces que estas pruebas que son estandarizadas no van a reflejar la capacidad del niño, entonces se utiliza otro método que se llama portafolio, es decir, con evidencias de lo que hace el niño se confirma este diagnóstico”.
Una de las cosas con la que luchan los padres, expresa, “es lidiar a veces con un diagnóstico equivocado, porque algunos niños sobresalientes tienen características que los hacen parecer como si tuvieran un trastorno por déficit de atención y al ser mal diagnosticados se confunde más a los padres y los propios infantes”.
Indicó que el servicio de psicodiagnóstico para niños sobresalientes en la Clínica de la Universidad del Noreste tiene mucha demanda, porque en los últimos meses hay muchas instituciones que solicitan a los padres de familia que se haga este tipo de evaluación para ver qué es lo que está pasando con el niño, ya sea por su rendimiento o porque no se está logrando adaptar a la situación escolar.
Pero a pesar de esto, el segumiento para quienes son considerados niños superdotados no se da por la falta de apoyo que los padres enfrentan, pues el programa educativo en las escuelas del sistema escolarizado del país está hecho para la media y los maestros no atienden los intereses de los niños que no aplican para la enseñanza que ellos imparten. Hay pocos profesionistas que estamos preparados en el área de capacidades sobresalientes o talentos específicos, afirmó, “entonces de parte del gobierno no existe ningún apoyo a los padres y debe ser de manera particular, con los especialistas, que se brinda una asesoría a los padres”.
“La opción es ir también a la escuela para dar a conocer qué es lo que está sucediendo con el niño y darles alternativas porque en las escuelas el personal no sabe que hacer con un niño o niña con estas características, situación por la cual muchos infantes pierden la oportunidad de desarrollar todo su pontencial”, afirmó.
Si se tiene un menor con estas características deben ser los padres los primeros en estimular las áreas de interés de los niños, realizar actividades de acuerdo a sus talentos, “porque si no se estimula con el paso de los años los niños pueden regresar a la media, pues ya no hay la misma capacidad para absorber los conocimientos de formación y desarrollar competencias como la que existe en los primeros años”. Añadió la especialista que “la currícula en las escuelas debe ser más flexible, porque para abordar este tema hay dos vertientes: una es la aceleración, es decir cuando se permite que los niños cursen grados superiores y la otra se llama enriquecimiento, cuando se les deja en el mismo grado, pero tienen oportunidad de ir a clases especiales o suplementarias, donde profundizan más sobre temas que ya se vieron en clase”. Hace 30 años estamos luchando porque el extremo de los niños discapacitados intelectualmente, ya se ha logrado mucho, hay cierta inclusión, pero esa inclusión educativa en la actualidad no la vemos mucho hacia el lado derecho de la curva normal de distribución que son los niños sobresalientes, todavía hay mucho por hacer por estos menores. Existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos, decía, Elbert Hubbard, ensayista estadounidense y es el reto que en la actualidad las autoridades educativas enfrentan, porque los cerebros, como los corazones, van a donde son apreciados.
Por eso muchas de las personas sobresalientes buscan alternativas a lo que encuentran en las escuelas y algunas ocasiones sus intereses y sus sueños cruzan las fronteras, perdiéndose de esta manera mucho del genio que México puede tener.
Señales que pueden advertir que un niño es sobresaliente:
1. Aprenden a leer muy pronto y tienen gran facilidad con los números.
2. Les gusta estar con niños mayores.
3. Están en su mundo, abstraídos en sus cosas y son bastante despistados.
4. Son muy sensibles.
5. Piensan rápido, aprenden rápido y tienen muy buena memoria.
6. Son muy exigentes con ellos mismos y con los demás.
7. Son hiperactivos mentales, y tienen muchos intereses a la vez.
8. Son niños con baja autoestima, retraídos y/o con problemas de conducta, y con poca resistencia a la frustración.
9. Tienden a cuestionar las normas y la autoridad.
10. Son imaginativos, preguntan mucho y tienen un sentido del humor especial
- Apenas en el año de 1993 se modificó en México la Ley General de Educación en el artículo 41 para incorporar dentro de la educación especial a la población con aptitudes sobresalientes.
- En México se estima que hay más de un millón de niños superdotados por su alto coeficiente intelectual, sin embargo, solo el 3 por ciento han sido identificados, de acuerdo al Centro de Atención de Talento (Cedat).
- El 95 por ciento de niños sobresalientes o con un talento específico no son descubiertos por la falta de un programa para su tececión en las escuelas.