La industria naval no aparece en la agenda de desarrollo del gobierno de la 4T, pues la construcción en astilleros navales es prácticamente nula, dispone de presupuestos reducidos, desaprovechando el potencial y la capacidad instalada que posee el gobierno en Tampico, Tamaulipas.; Veracruz, Veracruz; Salina Cruz, Oaxaca y Mazatlán, Sinaloa.
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El presidente del Frente Unido de Marinos Mercantes, delegación Tampico, Guillermo Parra Avello lamentó que, al igual que las pasadas administraciones federales, el actual gobierno no tenga interés en impulsar esa industria que reactivaría tanto la flota mercante como la petrolera para facilitar la modernización del sistema pesquero.
“Si hubiera un cambio en la política federal hacia ese sector habría un impacto económico muy positivo para el país, al generar riqueza y contratación de mano de obra calificada, disponible en regiones como el sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, pero se necesita avanzar en apoyos e incentivos fiscales a los armadores mexicanos para que sus embarcaciones sean construidas o reparadas en astilleros nacionales”, señaló.
Al detallar necesidades en la industria naval, desglosó que en el país se requiere impulsar la construcción de más de 200 embarcaciones, tales como buques de gran tonelaje, remolcadores, abastecedores, barcazas, dragas, barcos-taller, embarcaciones menores y de transporte de personal, entre otros.
Pero el gobierno federal no voltea hacia el sector, agregó, donde podría hacer alianzas con empresas mexicanas para utilizar el potencial de astilleros públicos y privados y robustecer la flota petrolera, la que requiere de un mínimo de 30 buques-tanque para las necesidades prioritarias en ambos litorales.
Recordó que por concepto de pago de flete de los buques, ahora están en manos de extranjeros y que tienen el control del comercio marítimo mexicano, además, se fugan del país divisas anuales por más de 27 mil millones de dólares.
Parra Avello sostuvo que además se necesita modernizar la flota pesquera de altura, tanto la atunera como la de escala menor, pero es imprescindible ofrecer apoyos a los armadores y astilleros privados pequeños y medianos para incentivar su uso y facilitar la construcción de ese tipo de embarcaciones.
Consideró que ya es tiempo de que se estructure un plan nacional para el desarrollo de la industria naval, que conlleve el florecimiento de la marina mercante petrolera y de carga, casi inexistente en nuestros mares.
"Tenemos una marina mercante insuficiente y rezagada, una raquítica o casi nula industria naval, la flota pesquera nacional es caduca y obsoleta, por el abandono a un sector estratégico como lo es el marino, el cual sería aliado para impulsar el desarrollo nacional", indicó.