Angely Torres es oriunda de la ciudad de Tampico, desde la adolescencia comenzó a experimentar dolores inusuales de cabeza. A pesar de consultar a diversos doctores, la respuesta era casi siempre la misma: “migraña”. Sin embargo, hace poco recibió un diagnóstico diferente: tenía quistes en el cerebro.
Después de la sorpresa inicial ante la noticia, Torres decidió hablar públicamente sobre su condición con dos objetivos. Primero, concientizar sobre los problemas de salud. Segundo, ganar clientela para su negocio de aplicación de uñas. La lógica es sencilla: a mayor número de citas, mayores ingresos, es decir, mayor probabilidad de hacer frente a las facturas médicas.
En búsqueda de un diagnóstico
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, Angely Torres nos cuenta su historia desde la aparición de los primeros síntomas hasta recibir un dictamen clínico:
“Empecé a los 15 años con dolores de cabeza, aunque al principio no eran tan frecuentes, sucedían una vez cada dos meses, conforme fui creciendo, el dolor fue aumentando y aparecía cada vez más seguido, primero cada mes, después cada 15 días. Al principio duraba con dolor 12 horas seguidas, luego fueron 24 horas y pronto me di cuenta que cada vez era más y más tiempo”.
Te recomendamos: Mujeres que cambian Tamaulipas y el mundo: empoderamiento en acción
“En 2023, el dolor era cada vez más recurrente y más intenso. Los doctores siempre decían que era migraña, solo me daban pastillas para el dolor, las cuales me aliviaban momentáneamente, pero el dolor siempre volvía y de nuevo debía tomar otra pastilla”, comentó la entrevistada.
“En enero de este año, estuve con dolor casi todo el mes, así que ahorré para ir a un neurólogo. Él me dijo que no era normal que la cabeza me doliera tanto, tantos días, así que me mandó a hacer una tomografía con contraste y ahí fue donde aparecieron los quistes”, explicó Torres.
“Cuando supe el diagnóstico, me impacté. La verdad no me esperaba que hubiera algo en mi cabeza, pero a la vez me dio claridad conocer qué es lo que tengo. Cuando escuché que no había cura, sentí algo extraño al saber que no hay algo como tal que pueda hacer”.
De acuerdo con la Biblioteca de Salud de la Universidad de California en San Diego (UC, por sus siglas originales) un quiste cerebral es “un saco anormal lleno de líquido ubicado en el cerebro. Puede contener sangre, pus u otro tipo de material, [por ejemplo], es posible que almacene líquido cefalorraquídeo (LCR)”.
Aunque los quistes suelen ser benignos, es decir, no cancerosos, la UC señala que “pueden ejercer presión contra el tejido del cerebro u obstruir la circulación normal del LCR”. Entre las consecuencias de este padecimiento se encuentran, entre otras, cuadros intensos de dolor de cabeza, sensación de letargo, problemas del oído o de la vista, mareos y dolor facial.
“Me gusta dibujar, crear y transformar”
En la zona conurbada, una publicación de Facebook realizada a principios de julio continúa ganando seguidores. Se trata de Angely Torres ofreciendo servicios de uñas esculturales, gel semipermanente, mano alzada, rubbel, uñas con técnica híbrida, softgel, dry manicure, gel en pies y dry pedicure.
“Llevo aproximadamente cinco años aplicando uñas. Inicié en este negocio porque desde niña me gustaba hacerme manicure, era algo que hacía mi abuelita y que me gustaba ver. Como me agrada mucho dibujar y crear, aprendí hacer diseños”, nos compartió Torres.
“Mi parte favorita del trabajo es hacer realidad el diseño que mis clientas tenían en mente. Además, siento que en el transcurso del día, si de repente ven sus manos y ven sus uñas bonitas, eso les dará una sensación de seguridad. Esa idea me motiva a seguir”, concluyó la entrevistada.
Angely Torres tiene 25 años y fue diagnosticada en 2024 con quistes cerebrales. Los cuales, como ella misma lo menciona, no van a desaparecer ni van a reducir su tamaño, así que tiene que aprender a vivir con ellos de la mejor manera posible.
Sigue nuestro canal de EL SOL DE TAMPICO: las mejores noticias en WhatsApp
Para cubrir los costos de su tratamiento neurológico, la joven de Tampico ofrece servicios de manicure y pedicure, profesión en la que lleva inmersa casi un lustro, porque a veces la belleza ayuda a afrontar la adversidad.