Uno a uno se van contando los días del aislamiento social aplicado por las autoridades de Salud ante la crisis del coronavirus, entrando varios de quienes se encuentran en casa en episodios de desesperación o aburrimiento.
La suspensión de clases, actividades o actos masivos, sitios de esparcimiento y las labores cotidianas se han visto afectadas de diferentes formas. Salir de una "rutina” no es nada fácil y existen diversos factores de riesgo, entre ellos los psicológicos.
La psicóloga, Luz Gabriela Mendo, integrante del Colegio de Psicólogos del Sur de Tamaulipas, comentó a El Sol de Tampico que “sin duda se presentarán en el hogar diversos efectos, porque estamos acostumbrados a otro tipo de dinámica o rutina entre los miembros de la familia, pero debemos de tratar de socializar y fortalecer la unión familiar”.
DIFICULTAD DE SOCIALIZAR EN EL NÚCLEO FAMILIAR
La especialista comentó que es importante que la familia deberá planear en conjunto y hasta donde las edades lo permitan realizar ciertas actividades, “ya que pueden presentarse cierto tipo de situaciones, fricciones o roces en la relación y convivencia familiar durante los cuarenta días”, mencionó Mendo.
A raíz del anuncio a nivel mundial y el llamado a que “Todos se queden en casa”, la situación en el hogar se ha tornado difícil.
“Muchas familias no están acostumbradas a 'socializar' por largos periodos y en el caso de los adolescentes les provoca mucha molestia permanecer en casa, dejar de hacer actividades, visitar sitios de costumbre y perder la convivencia con amigos”, agregó.
Normalmente el núcleo familiar no está preparado para tolerarse entre sí y si le agregas ruidos o el barullo que provoca un gran número de personas en un mismo hogar el ambiente se vuelve tenso, generando angustia.
En el caso de los chiquitines “es una gran tarea para los padres o los responsables de la familia, saber qué actividades se desarrollen con los más pequeños para mantenerlos entretenidos, no solo con el celular o la televisión, sino ponerlos a dibujar, escribir, leer, si tienen patio a correr, etc”, consideró.
Es recomendable que en familia planifiquen sus actividades hogareñas que sin duda fortalecerán los vínculos y en cuanto a los niños, “hay que hablarles con la verdad, decirles lo que está pasando sin exagerar, sin alarmarlos y con un lenguaje sencillo claro y corto. Verificar que estén comprendiendo, validar sus emociones y permitirles que se expresen y sobre todo escucharlos”.
Con este aislamiento se debe tomar conciencia que la situación del coronavirus es algo real y que el verdadero sentido de esta medida, es evitar una pandemia.
SERENIDAD VS. CUADROS DE ANSIEDAD
La psicóloga Mendo consideró importante que como adultos conservemos la serenidad y tomemos los cuidados respectivos de prevención y no caigamos en cuadros de ansiedad.
“Por ejemplo un niño o niña también están acostumbrados a una rutina, pueden correr el riesgo de fastidiarse, mostrarse irritados o con mal comportamiento”, dijo la experta, quien amplió que “también las madres y padres de familia que se quedan en casa se les moverán sus rutinas y tiempos, por estas razones debemos visualizar qué cosas podrían equilibrar todos esos cambios repentinos que tendremos”.
Refirió que “es muy importante un trabajo de apoyo y corresponsabilidad, donde todos debemos de tomar conciencia de nuestros cambios, en nuestra dinámica familiar y donde debemos de darle paso a la creatividad”.
FUERA LO NEGATIVO
Es muy importante no centrarnos en lo negativo.
No considerar desafortunado no poder salir de casa
Establecer que estamos contribuyendo con la humanidad
Que somos personas responsables en esta crisis mundial
¿DE QUÉ PLATICAMOS?
Hacer dinámica de interacción
Preguntas sobre: Gustos, sueños, anécdotas, ilusiones, metas, viajes, artistas preferidos, películas, etc.
Permitirá conocernos más.
Sin duda se presentarán en el hogar diversos efectos, porque estamos acostumbrados a otro tipo de dinámica o rutina entre los miembros de la familia, pero debemos de tratar de socializar y fortalecer la unión familiar.