La batalla más sangrienta de la Revolución se dio en Tampico

48 días duró la lucha de Carranza contra los federales antes de ocupar Tampico

Paulo Monsiváis

  · martes 20 de noviembre de 2018

De estilo victoriano fue construida en 1857, hace 161 años, mudo testigo de varias ejecuciones de villistas / Paulo Monsiváis

La primera batalla aeronaval del mundo, se desarrolló durante la Revolución mexicana en el puerto de Topolobampo en Sonora en 1914. Participó el cañonero “Tampico” y el buque “El Guerrero”, habilitando Venustiano Carranza un biplano, para atacar este último barco y alejarlo, para que el cañonero pudiera seguir su curso.

La táctica de utilizar aviones como bombarderos fue usada también en la defensa de este puerto jaibo un año después en 1915, durante la feroz batalla de “El Ébano”, donde diez mil villistas tuvieron que desistir de invadir a Tampico, al ver el poderío del ejército de Venustiano Carranza, que no escatimó apoyo por mar, tierra y aire para mantener el control del puerto.


Ya que varias fracciones revolucionarias se disputaban Tampico, se estableció la base de la comandancia del noreste del Ejército Constitucionalista en este puerto, teniendo su sede en la Casa Gándara, donde se instaló nada menos que Pablo González, el que más tarde sería el autor intelectual del asesinato de Emiliano Zapata.

En 1914 fue sitiada la ciudad por más de un mes y medio, se cerraron los oficios de la Santa Catedral y el ejército de Carranza, después de 48 días de lucha contra los federales se instaló en Tampico, al concluir las duras batallas que se empezaron a dar en la periferia de La Barra en Ciudad Madero y desde la zona que hoy son las colonias Águila y Las Flores.


La Casa Gándara, que se ubica a una cuadra de la plaza de Armas, precisamente por la calle Emilio Carranza (hermano de Venustiano), fue durante esta etapa de la Revolución el cuartel general de la sección noreste de los carrancistas, que una vez derrocado Victoriano Huerta empezaron una lucha contra Francisco Villa y Emiliano Zapata.

Fue en 1857 cuando se edificó este construcción de estilo victoriano, fue construida por el General Manuel González Flores que fuera Presidente de la República en el periodo de 1880-1884 y durante varios meses de entre 1913 y 1915 fue mudo testigo de ejecuciones de revolucionarios villistas, capturados en distintas batallas.

Desde ahí Pablo González diseñó la estrategia de uno de los combates más sangrientos de la lucha armada revolucionaria “La Batalla de El Ébano”, que impidió que Tampico cayera en manos de los villistas, al ser uno de los puntos estratégicos del país para los revolucionarios y que decidió la suerte de los villistas. González Garza se apoderó entonces de los pozos petroleros de toda esta zona.


VILLISTAS La defensa de Tampico impidió que las fuerzas de Villa ocuparan el puerto / Cortesía

Tal como lo diría el Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza en una carta a Gonzalo N. Santos desde su cuartel de Faros en el puerto de Veracruz: “Estoy seguro de que todos ustedes los revolucionarios que van a defender Ébano lo van a hacer con la conciencia plena de que están contribuyendo al triunfo definitivo de la Revolución, pues es de suma necesidad conservar el control sobre Tampico”.

La defensa de Tampico, contribuyó así a que la temida División del Norte perdiera su fama de invencible, al ir acumulando derrotas. El puerto no fue alcanzado ya nunca por las fuerzas de Villa, que de lo contrario la revolución hubiera tomado un giro inesperado.


“La Casa Gándara”, el cuartel que sirvió de base para una de las batallas más sangrientas de las revolución mexicana / Paulo Monsiváis

TEMAS