Sitios de espectáculos como el Casino Moctezuma, el Centro Libanés Mexicano y el Centro de Convenciones de Ciudad Madero recibieron a Juan Gabriel, quien con sus grandes temas deleitó a los tampiqueños, maderenses y altamirenses.
Este 28 de agosto se cumplen tres años de la partida del Divo de Juárez, quien ante su legado musical y cinematográfico de más de 45 años sigue sonando con fuerza en la memoria de quienes vivimos en el sur de Tamaulipas.
Rocío Rojas recuerda con nostalgia cuando acudió a un concierto de Juanga en la zona, “lo vi cuando vino al Centro de Convenciones de Ciudad Madero, siendo uno de los espectáculos más inolvidables de mi vida”.
Allá por la década de los años 80 fue traído por el llamado Grupo Guinda de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, “ya tenía un gran éxito y era un artista en toda la extensión de la palabra, con mucha facilidad para improvisar en el escenario”, recordó Gonzalo Quintero a El Sol de Tampico, para quien su canción favorita es “Abrázame muy fuerte”.
EL ADIÓS Y LA DUDA
Era la mañana del 28 de agosto del año 2016, cuando una noticia que parecia un rumor estremeció a toda América Latina, “Murió Juan Gabriel” y así todo mundo preguntaba lo mismo. “¿Es cierto?, “¿Pero, cómo?, ¿De qué?, mil preguntas y una sola respuesta que fue confirmada minutos después: “Es cierto, ha fallecido el famoso Juanga o el Divo de Juárez", como se le conocia también.
Los medios digitales, la prensa, la Tv y la radio inmediamente dieron a conocer los detallles de cómo fue el último día en la vida de Juanga, quien precisamente ese 28 de agosto tomaría un avión privado que lo llevaría de Los Ángeles, California a El Paso, en Texas, donde ofrecería un concierto ante una multitud que lo esperaba con mucho entusiasmo y que se quedó con ganas de ver a uno de los grandes de México.
Su cita en el aeropuerto era a las 11:43 de la mañana a la cual nunca llegó, al fallecer de un infarto agudo del miocardio, según el dictamen médico en Santa Mónica, California, en Estados Unidos.
En una entrevista realizada en el año de 1984 por el periodista Ricardo Rocha, Juan Gabriel dijó “Si yo me muero en 15 minutos yo ya pasé a la historia”, y así fue.
Es considerado uno de los cantantes más importantes de la música regional mexicana contemporánea en el último tercio del siglo XX, con más de mil 800 canciones escritas por él y muchas de las cuales son referentes de la cultura popular, como el famoso “Señor Sol”, que es un himno a la vida.
Más de 40 mil personas despidieron sus cenizas en su querida Ciudad Juárez, en Chihuahua, y tres semanas después, en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México una multitud le dio su último adiós y se le despidió como todo un idolo.
SU HISTORIA
Nació el 7 de enero de 1950 en Parácuaro, Michoacán, siendo registrado con el nombre de Alberto Aguilera Valadez, siendo el menor de diez hermanos, viviendo su infancia, por demás compleja, en la fronteriza Ciudad Juárez.
Su madre era de origen humilde y su padre tenía esquizofrenia, fue abandonado en un orfanatorio cuando tenía solo tres años de edad porque su mamá se quedó sola.
En una ocasión comentó que por eso en varias de sus canciones se manifiestan el sufrimiento y abandono que vivió en su niñez y frases como “ Nadie nació para mí” y “Ven a mi que estoy sufriendo”, entre otras, son un reflejo de ese niño que creció gritando “Mira mi soledad”.
Cuando tenía 16 años huye del albergue y se va a la Ciudad de México, en busca de uno de sus sueños: Ser artista.
Sin embargo la mala suerte continúa persiguiéndolo y es acusado de robo injustamente, pasando 18 meses en la cárcel.
Después de ese sufrimiento consigue que la compañía RCA le grabe su primera producción discográfica; eran principios de la década de los 70.
Comienza el ascenso constante con canciones como “No tengo dinero”, “ Se me olvidó otra vez”, “Siempre en mi mente” y otras que lo van colocando cada vez más entre los cantantes favoritos.
Es en 1971 cuando Juanga cosecha éxito tras éxito que se suman a la gran popularidad que estaban teniendo sus composiciones, escuchándose sus creaciones en voces de otros intérpretes, lo que aceleró su paso al estrellato internacional.
Él grabó con famosas cantantes como: Rocío Dúrcal, Isabel Pantoja, Lupita D’Alessio, y Lucha Villa; sus temas “Caray”, “No vale la pena”, “Te sigo amando” y “Querida” estuvieron por varios meses en el top de México y América del Sur.
Así se convirtió en una de las figuras más queridas de la música mexicana que le valieron reconocimientos en Estados Unidos y en varios países del mundo y recibió por esto diversos premios y condecoraciones, entre ellos el “Premio Ondas” de España, “La Guirnalda de oro” y el “The Latin Legend” que otorga la revista Bilboard.