Exigiendo que no se registre un crimen más en agravio de la mujer, un grupo de jovencitas improvisó un performance en la Plaza de Armas de Tampico, entonando algunos cantos y dichos encaminados a expresar el sentir de quien ha sido víctima de algún delito, además de recordar la memoria de jóvenes que han sido ultimadas en nuestro estado y ciudad, entre ellas la pequeña Fátima, crimen que ha causado conmoción en todo el país.
Las integrantes del colectivo feminista “Aquelarre”, ataviadas en su mayoría con ropa en color negro y cubiertas del rostro, quemaron incienso para las almas de las mujeres que han sido víctimas de feminicidio, como son los casos de la enfermera Lita Obispo, el de Ingrid Escamilla, y el más reciente y sonado la pequeña Fátima.
Crímenes de alto impacto generalmente relacionados con ataques sexuales, son los que han motivado a estas jovencitas para tomar valor y salir a las calles y plazas públicas a fin de exigir mayor seguridad y que se castigue a los agresores.
En algunas cartulinas expresaban su sentir exigiendo que no se cometa un crimen más, al tiempo de patentizar para que todas aquellas que han sido víctimas de algún delito no se queden calladas y puedan delatar a su agresor.
Los relatos de quienes han sufrido algún ataque de índole sexual, han arrojado datos reveladores que dejan ver el que en muchas ocasiones los abusadores se encuentran en el seno familiar, desde primos, tíos, padrastros, padrinos, hermanastros, e incluso hasta mismos padres y hermanos, pasando por amigos, novios y ex-novios.