El regreso a clases presenciales en Tamaulipas no es una necesidad, sino una necedad ante la falta de elementos de confianza para que los estudiantes estén seguros en las aulas, señalaron representantes de la iniciativa privada.
Lo anterior, a menos que estén equipando a las escuelas de lo necesario para que sean óptimas para los alumnos, maestros y el personal que ahí labora, explicó Placido de Lerma, presidente de la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales (Arcim).
PRIMERO DEBEN CUMPLIR PROTOCOLOS
A finales de agosto está contemplado que las escuelas vuelvan a clases presenciales, para lo cual es necesario que se establezcan protocolos de sanidad, para que sea un regreso a clases de forma ordenada y segura, dijo.
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“Si se cumplen con esos protocolos sí sería factible, pero muchas veces vemos que a las escuelas no se les dota de lo necesario para su desempeño normal, entonces hasta que se vea realmente cumplen con equipar a todas las escuelas con todo lo necesario, estaríamos hablando de que si puedan regresar”.
CARENCIAS DESDE ANTES DEL COVID-19
El líder de la Arcim mencionó que está el antecedente de que las escuelas públicas muchas veces no cuentan con lo esencial para su operación desde antes de la pandemia.
“Debe ser un trabajo conjunto de padres de familia, las autoridades educativas y el gobierno para que se tenga un regreso seguro a las aulas”, comentó.
También apuntó el empresario que, con las medidas necesarias, la vuelta a la escuela debiera ser algo que se dé en forma paulatina, “parcial y ordenado, así se espera que sea ese regreso a las aulas, estamos conscientes que los niños requieren de la convivencia con sus compañeros, hay que darles la indicación a los hijos de que deben cuidarse, que se vayan acostumbrando al cubrebocas”.