Como parte de una protesta que realizaron en la plaza de Armas de Tampico, pescadores hacen toque de caracol para invocar ante los dioses huastecos la lluvia, al seguir la crítica situación con los bajos niveles de lagunas y el río Tamesí.
Los pescadores también están exigiendo que se hagan las obras necesarias, pues con esta condición ellos son los más afectados al no poder navegar y en varias partes se han quedado casi incomunicados por la caída de los niveles que no permiten que las lanchas navegar.
Urgente que se declare zona de emergencia
Manuel Mérida, integrante de la Asociación Buque Pescador del Mar Galileo, señaló que es urgente que se asignen los recursos necesarios para reactivar al sector, pues es uno de los más numerosos en el país y actualmente se encuentra paralizado por la crisis hídrica que se vive.
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Mencionó que muchos de los pescadores, sobre todo de la zona del Tamesí, están viviendo una situación desesperada porque su fuente de trabajo colapsó por la desecación tan grave que se tienen en el sistema lagunario y que lleva ya más de un mes así.
Expuso que es urgente que se haga una declaratoria de emergencia para que fluyan los recursos que se requieren para las obras hidráulicas que permitan la rehabilitación de los cuerpos de agua, que son la fuente de muchos trabajadores no solo en la captura de especies sino en el riego agrícola.
El llamado del caracol se usa en situaciones de atípicas
Comentó que las trompetas de caracol se han usado por varias pueblos autóctonos de México y regularmente se emplean como sonidos de guerra, de inicio de una temporada, para la bienvenida triunfal de personas importantes, pero también para un llamado a los dioses ante una solicitud urgente.
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Mencionó que en esta ocasión se ha hecho como parte de la protesta ante las autoridades para exigir que se cumpla con la integración de acciones que permitan que exista el flujo natural del agua ya que es fuente laboral de muchas personas y forma parte de las necesidades básicas de la población.