Muestras de chapopote solidificado que ha aparecido en playa de Miramar fueron recolectadas por personal de Ecología municipal y de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la costa maderense.

La intención es determinar de dónde proviene, ya que mientras Pemex asegura que no viene de sus instalaciones se han establecido hipótesis como que sean arrastres de derrames ocurridos hace un año en ductos de la empresa TransCanada, escurrimientos de barcos, chapopoteras naturales o sedimentos del mar.

Entrevistado en su recorrido por playa, el director municipal de Ecología, Philip Fraser, aseguró que “lo que estamos haciendo con Pemex es llevar una muestra a su laboratorio para que den un reporte de qué tipo de materia y su origen, es muy importante determinar de dónde proviene antes de echar responsabilidad a alguien”.

Los resultados se tendrán en un plazo no mayor a 48 horas, a fin de poder establecer de dónde llegó ese material arrastrado por las corrientes del Golfo de México, y que se ha convertido en un contaminante permanente en el considerado destino turístico más importante de Tamaulipas.

“Hay un puerto -en la zona- no sabemos lo que los barcos tiran a veces al entrar al río”, dijo el funcionario municipal, quien añadió que otra teoría es que “tenemos una situación del año pasado que necesitamos investigar, TransCanada, como nos afectó esta playa porque hubo una gran cantidad de derrame ahí por Morón”. Fraser, quien además es catedrático del Instituto Tecnologico de Ciudad Madero, indicó que las corrientes pueden ser factores de arrastre “en un momento del año pensamos en esa corriente norte - sur, las cosas salen de las escolleras y terminan en la playa, pero también en el periodo del invierno tenemos norte y una contracorriente del norte”.

Insistió el funcionario: “tenemos que investigar todo porque estamos hablando de evidencia circunstancial, estamos buscando con pedazos de chapo que podemos recoger para en laboratorio determinar su origen”.

Los resultados

Se tendrán en un plazo no mayor a 48 horas, a fin de poder establecer de dónde llegó ese material arrastrado por las corrientes del Golfo de México, y que se ha convertido en un contaminante permanente en el considerado destino turístico más importante de Tamaulipas.