Por lo menos una veintena de improvisadas construcciones han sido fincadas en la zona federal del fraccionamiento Playa Miramar, en las inmediaciones del máximo paseo turístico del sur de Tamaulipas.
Son casas de madera, lámina de cartón o plástico, en las que en su mayoría aún no están habitadas, pero que han sido apartados los espacio por quienes pretenden establecerse en esta zona de casuarinas.
De igual manera ese sector es utilizado como basurero clandestino, donde igualmente se deposita escombro que residuos de chapopote o basura.
“Esto es resultado porque nadie vigila, no hay un control de esta situación que se está presentando en esta franja, que es una zona federal y que los vecinos del fraccionamiento manteníamos limpia”, dijo Juan Felipe López Reyna, resiente en la Calle Primera del Fraccionamiento Miramar.
Este es además un problema de ecología, ya que varios pinos o casuarinas han sido talados para levantar las casitas o establecer cercados, generando una afectación considerable al ser esta una protección natural al impacto de fuertes vientos en época de nortes o huracanes.