Serias repercusiones en materia climática para esta parte de Tamaulipas se tendrán debido a la tala irregular del área forestal que servía de barrera natural en la zona oriente de Altamira, originando condiciones para alzas de temperaturas, sequías más prolongadas e inundaciones por lluvias atípicas.
La Profepa constató el ecocidio que se realizó en esta parte del ejido Flores Magón y se está a la espera del dictamen esta misma semana, pues se daña de forma irreversible y los sistemas forestales no se reproducen, lo que hace que esté catalogado como un delito ambiental, pudiendo ser de 20 a 50 mil UMAs, es decir hasta 4 mdp y la remediación del daño. Facundo Aguilar Flores, comisariado ejidal de Flores Magón de Altamira, entrevistado en Tribunal Agrario comentó que la tala se hizo en un terreno de 100 metros de ancho por 750 de largo sin la autorización de las autoridades ejidales, donde se derribaron más de 250 árboles y estando a punto de deforestar también parte del mangle de una reserva federal.
“Nosotros ya interpusimos una denuncia para que la Procuraduría Federal del Medio Ambiente abra una carpeta de investigación ya que el impacto ecológico fue brutal para toda la zona del sur de Tamaulipas”, dijo Facundo Aguilar.