Los municipios de Tampico, Madero y Altamira afrontarán el 2019 sin una certeza sobre el destino final de la basura doméstica generada en estas tres localidades, por lo que se espera avancen las intenciones para ello ante el cierre del relleno sanitario en Altamira dentro de unos años.
Como se recordará, y de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 083 de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la suscripción de convenios ambientales internacionales por México, para los siguientes años estos vertederos deberán ser cerrados en definitiva y dejar de prestar servicio en zonas con asentamientos humanos mayores a los cien mil habitantes.
Ante ello, empresarios de la zona esperan que el tema sea incluido en la agenda de los tres municipios y se encuentre una solución de fondo a este tema ambiental para la zona sur del Tamaulipas, que en promedio genera 620 toneladas diarias de basura doméstica.
En su momento, el presidente del CIEST, Eduardo Manzur Manzur, expuso que para el sector empresarial hay una lista de puntos como las carreteras, la seguridad, calidad del agua y turismo, estando también incluido el tema del destino final de la basura, prioridades que fueron expuestas a todos los aspirantes a puestos de elección popular, por lo que nuevamente se les reitera, dado que son pendientes que interesan a la mayoría.
En abril del presente año se llevó a cabo ante alcaldes de Tampico, Madero y Altamira, Magdalena Peraza Guerra, Andrés Zorrilla Moreno y Alma Laura Amparán Cruz, respectivamente, la presentación de una alternativa por parte de una empresa con sede en Monterrey, N.L., y posteriormente se realizó lo mismo ante integrantes de los tres cabildos sin tener mayores noticias de ello.
El predio de El Zapote, ubicado a un lado del sistema lagunario del Tamesí, recibió por décadas todo tipo de desechos, desde domésticos hasta hospitalarios generando lixiviados (jugos), que durante años se estuvieron filtrando al subsuelo.
En el 2004 la Semarnat ordenó su cierre definitivo, dando paso a la operación del relleno sanitario de Altamira, descartando para ello una serie de presuntas alternativas como plantas recicladoras de basura, así como un nuevo centro de depósito en el municipio de Tampico Alto, Ver.
Hacia los años 2005 y 2006, respectivamente, se llevaron a cabo trabajos de remediación; sin embargo, estos quedaron inconclusos y desde ese entonces no han sido retomados por las autoridades municipales ni estatales.