En Tampico, como a nivel nacional, se ha iniciado una campaña orientada a desalentar la venta y consumo de cigarros a menores de edad, lo anterior a través de cartelones en paradores de autobús y otros espacios públicos; el Centro de Integración Juvenil pide a los padres sumarse a estas acciones.
De acuerdo con datos del organismo, en 2018, en el Centro de Integración Juvenil de Tampico fueron atendidos 300 pacientes de nuevo ingreso junto a sus familiares a quienes se brindó atención terapéutica, siendo el tabaco la droga de mayor consumo, seguido del alcohol.
Jorge Ávalos Castelán, director regional del Centro de Integración Juvenil en Tampico, señaló que productos como mariguana y cocaína han registrado de manera afortunada una baja en la preferencia de los jóvenes, pero señaló que en lo concerniente a cigarro y alcohol se perciben crecimientos.
Resaltó la importancia de que padres de familia estén atentos al comportamiento de sus hijos explicando que parte de la adicción surge de la imitación de conductas que se combinan con problemas personales y familiares.
Expuso que los problemas de adicción a cigarro y alcohol se centran entre los 15 y 17 años pero se ha detectado que la iniciación en esta ocurre entre los 12 y 13 años, por lo que insistió en que los padres de familia tomen un papel más protagónico en la prevención.
Expuso que los riesgos están dentro y fuera del hogar, por lo que los instó a platicar con sus hijos sobre ello y orientarlos de manera adecuada con el fin de que eviten ser presa de situaciones que atenten contra su proyecto de vida.
Recordó que por Ley está prohibida la venta de cigarros en caja o sueltos a menores de edad, lo cual se extiende a bebidas alcohólicas de toda clase pidiendo a los dueños de misceláneas y otros establecimientos cumplir con esta disposición.