Habían pasado siete huracanes ya con afectaciones en Tampico en lo que iba del siglo, incluyendo el devastador Hilda, cuando en 1966, solo 10 años después de la máxima tragedia de 1955, se dio la alerta por ciclón tropical en el puerto, en ese entonces estos fenómenos solo tenían nombre de mujer y correspondió llamar Inés a la tormenta que recorría el Caribe.
La amenaza y el miedo crecía conforme el reporte meteorológico daba cuenta de la destrucción que este poderoso huracán categoría 5 estaba dejando a su paso, arrasando poblados enteros desde Dominicana, Haití, Cuba, Bahamas hasta la península de Yucatán y La Florida, por lo que la alerta máxima cimbró a la ciudad cuando se anunció que su trayectoria era hacia Tampico.
Se formó en septiembre y arrasó varios poblados del caribe
Desde el 21 de septiembre de ese año, Inés comenzó su aterrador recorrido y la estadística de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica señala que en la República Dominicana dejó sin casa a 800 familias y 100 muertos, en Haití la cifra fue de mil muertos y 60 mil se quedaron sin hogar, en Cuba 125 mil personas refugiadas y tres muertos, en Florida fueron 60 muertos y 160 familias sin hogar.
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El huracán Inés fue el primero de los ciclones registrados que alcanzó vientos de 317 kilómetros por hora, se debilitó en varias ocasiones en su trayecto, pero volvía a retomar fuerza conforme entraba al Atlántico y al Golfo de México, en la península de Yucatán el fenómeno meteorológico provocó la evacuación total de Puerto Progreso y otras comunidades aledañas.
Antes del Hilda, señala Adrián Pérez Sobrevilla, historiador de Tampico, impactaron sin nomenclatura varios huracanes en menor o mayor grado de afectación en Tampico en 1933, 1944, 1947 y 1951, algunos fueron más intensos entrando por la Laguna de Tamiahua y en Tampico nos dejaron inundaciones, el de 1951 sí azotó fuerte a Tampico y dejó gran cantidad de árboles derribados, el Hilda fue una historia aparte en cuestión de destrucción y tragedia.
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Un año antes se había creado el operativo de auxilio a población civil
Inés pasará a 25 kilómetros de Puerto Progreso, Yucatán y entra en el Golfo de México como categoría 3, en su recorrido cruza por Tampico e impacta en Aldama, sin embargo el radio de afectación genera inundaciones en el puerto y en toda la huasteca, situación por la cual el gobierno federal activa por primera vez en la historia el Plan DN -III-E.
Apenas un año antes, en 1965, la Secretaría de la Defensa Nacional incluyó en la planeación estratégico-militar, el “Plan de auxilio a la población civil” que se integró como anexo “E” de la Tercera Edición del Plan Director de Defensa Nacional (DN-III) entonces vigente. Esta estrategia será utilizada después en diversas situaciones de desastre.
El DN-III-E es un operativo militar que establece los lineamientos generales a los organismos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para realizar actividades de auxilio a la población afectada por desastres de origen natural o humano, optimizando el empleo de los recursos humanos y materiales para su atención oportuna, eficaz y eficiente.
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Dejó perdidas de más de 100mdp en el agro
Con motivo del impacto del Huracán “Inés” en octubre de 1966, que provocó el desbordamiento del Río Pánuco afectando la ciudad de Tampico, Tamaulipas y norte de Veracruz, se pone en ejecución por primera vez El plan DN-III-E. El modelo servirá más tarde para crear también el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).
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Inés toca tierra por última vez entre Aldama y Tampico, inundó una amplia región y cortó las carreteras hacia este puerto. Unas 84 mil personas en toda la zona huasteca de Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo y Veracruz, quedaron sin hogar y el huracán destruyó al menos dos 500 casas. Los daños se estimaron en aquel entonces en 104 millones de pesos y hubo 74 muertes en México.
