El repunte de la morosidad en los créditos bancarios al consumo de las familias y las empresas que refleja el deterioro en la capacidad de pago mantendrá en alza el costo del financiamiento en este año, hasta que no se haya superado la amenaza de la pandemia por Covid-19.
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En general el índice de morosidad ha ido en aumento en el comportamiento de los pagos de créditos debido a la falta de liquidez del grueso de la población, lo que aleja las oportunidades para que micro y pequeñas empresas no morosas tampoco tengan acceso a apalancamiento, lamentó José Eduardo Hernández Cabrera, de la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales Mexicanos.
Este fin de semana, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores dio a conocer que el índice de morosidad fue en aumento y en mayo pasado por cada 100 pesos de crédito al consumo 14.30 pesos se encontraban en mora.
En el rubro de créditos personales, la mora ascendió a 18.43%, es decir, un aumento de 1.07 puntos comparado con el quinto mes del año, mientras que en los préstamos de nómina, que cuentan con un portafolio vigente de 254 mil millones de pesos, el porcentaje de incumplimiento fue de 9.93%.
Esas cifras obligan a las instituciones bancarias a endurecer exigencia y requisitos para otorgar nuevos financiamientos, incluso a los clientes cumplidos, lo que deja fuera de oportunidades de crédito a la mayoría de las empresas micro y pequeñas, así como a las familias, porque el comportamiento negativo ocurre en todos los rubros de crédito, indicó.
Hernández Cabrera insistió que ante ello es urgente que el Gobierno del Estado y la propia Federación faciliten el otorgamiento de dinero para empresarios que demuestren su capacidad de pago y sea más rápida la recuperación económica y el empleo.
Los escasos esquemas de apoyo financiero a empresas mediante organismos como el Instituto Mexicano del Seguro Social apenas favorecieron a 42 mil unidades económicas en esta entidad, de las cuales alrededor de dos mil están ubicadas en Tampico, Madero y Altamira, lo que expone el bajo nivel crediticio esparcido en la entidad.