El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda atención al 64 por ciento de los hombres con hemofilia en México.
La división de Traumatología del Hospital de Traumatología y Ortopedia, explicó que la artropatía hemofílica es consecuencia de sangrados articulares (hemartrosis) que inician en los 2 primeros años de vida y finalmente llevan a la incapacidad motora del paciente a edad temprana.
Esta enfermedad progresiva e incapacitante afecta principalmente las articulaciones de la rodilla, codos, tobillos, hombros y cadera, por lo que en este tipo de pacientes es aconsejable realizar una doble o triple intervención en un solo acto quirúrgico, con el fin de resolver el problema funcional de una forma global.
Para prevenir las deformidades articulares e incapacitantes de la artropatía hemofílica, los especialistas recomiendan administrar el factor deficitario desde los 2 hasta los 18 años de edad para evitar sangrado en las articulaciones; realizar alguna actividad física que no sea de contacto ya que es esencial para estimular el desarrollo psicomotriz y así fortalecer los músculos para tener una mejor coordinación y equilibrio.
Las técnicas quirúrgicas más frecuentes que se realizan en el paciente hemofílico adulto destacan las sinovectomia y desbridamientos artroscópicos, prótesis de rodilla y cadera, alargamientos tendinosos, osteotomías de fémur, resección de seudotumor hemofílico, osteosíntesis en fracturas y otros procedimientos ortopédicos menos frecuentes.