El desabasto de vacunas que impera en la actualidad representa un reto para lograr que no regresen enfermedades ya erradicadas, lo que ha incrementado las solicitudes para la importancia privada de dosis, opción que pueden tomar solo aquellos que pueden pagarlas.
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Con el actual gobierno federal las faltantes se han agudizado en todo el sector, desde los centros de salud hasta instituciones de derechohabiencia como el IMSS e ISSSTE y Pemex, tienen escasez de los biológicos que integran el esquema básico.
El proceso de importación de vacunas que tienen autorizados médicos privados de la zona, se ha visto truncado por las nuevas políticas de la Secretaría de Salud del gobierno federal, mientras que la demanda aumenta aun cuando representa un alto costo para la población.
Entre las vacunas más solicitadas para su compra se encuentra la del neumococo que requiere de tres dosis en el primer año de vida y a los adultos mayores de 65 años de edad; la del virus del papiloma humano que se administra a niños y niñas de entre 11 y 12 años de edad y la BCG contra la tuberculosis, que se debe recibir en la primera semana de vida. Estas vacunas forman parte del esquema básico, sin embargo, resulta difícil conseguirlas en el sector salud.
Además existe una alta demanda de la vacuna contra la varicela que es a partir de los dos años de edad y contra la hepatitis A, que de acuerdo a lo establecido por la Secretaría de Salud, están sujetas a grupos de riesgo de acuerdo a la disponibilidad del biológico, lo que dificulta la atención de la cobertura.
La especialista Ivonne Delgado Herbert, miembro activo de la Confederación Nacional de Pediatría de México, indicó que la importación de vacunas se logra a través de representantes de vacunas avalados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y dados de alta en la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Estos representantes de vacunas cuentan con su red de frío como parte de las normas que garantizan la eficacia y conservación de las dosis que pueden ser americanas o europeas, aunque principalmente se traen de Estados Unidos, sin embargo, el costo puede llegar a superar los 3 mil pesos por dosis, lo que no cualquier familia puede cubrir.
GOBIERNO FEDERAL FRENÓ COMPRA Y VENTA DE INMUNIZANTES
En medio del desabasto y de la pandemia de coronavirus, que ha traído consigo el temor de la reincidencia de enfermedades prevenibles, principalmente en infantes, el Gobierno Federal frenó al sector privado para la compra y venta de los inmunizantes.
“El año pasado hubo mucha demanda de influenza, no conseguimos importar porque no hubo entrada del gobierno, las vacunas no las podemos comprar así como así, con el desabasto de BCG tampoco nos facilitaron”, precisó Delgado Herbert, una de las pediatras con mayor reconocimiento en la zona.
Aseguró que de cada 100 pacientes la totalidad solicitaban la BCG, vacuna que duró casi un año sin surtirse en Tamaulipas al igual que la de la hepatitis, rotavirus, papiloma humano, triple viral, además que continúa la faltante de la vacuna contra el tétanos.
Lo que se asocia al desplome de la cobertura en Tamaulipas, estimando que 60% de los menores de edad no cuenta con su esquema completo, de acuerdo a datos de la Jurisdicción Sanitaria N.º II de Tamaulipas.
“La baja cobertura es porque no tenemos abasto de vacunas, el desabasto que se ha tenido en el último año nos ha dejado imposibilitados de brindar este servicio, cuando nos llegan tratamos de cubrir a la mayoría de la población infantil, no siempre llegan suficientes dosis, pero cuando es así, nos encargamos de revisar las cartillas de cada niño, para asegurarnos que aunque vengan por una vacuna en específico, se vaya con su esquema faltante”, dijo Héctor Pérez Monsiváis, jefe jurisdiccional.
En zonas como Tampico y Ciudad Madero apenas llega una remesa de vacunas se aplican campañas de inmunización, como lo ha sido en la reciente llegada de dosis contra la tuberculosis y sarampión, para lo que ha sido necesario ampliar la red de atención integrando a nosocomios privados, con la finalidad de alcanzar la inmunidad infantil.
En Tamaulipas se estima que 4 de cada 10 niños menores de un año de edad no cumplen con su esquema, de acuerdo a las investigaciones emitidas por Sanofi, entre las vacunas que registran una de las más grandes caídas es la de la hexavalente, una de las más completas y de las que también se redujeron los envíos el año anterior, el registro es de 12% de decremento al corte del 2020.
Los precios de los biológicos de importación son muy variados, estimándose de mil a tres mil pesos por dosis, aunque estos se modifican dependiendo del pediatra, ya que si se compra por unidad es más caro si se adquiere un lote mayor, por lo que muchos especialistas optan por unirse y hacer una compra conjunta para abaratar precios.
En el mes anterior la autoridad nacional abasteció de las vacunas faltantes, primero a la Secretaría de Salud y con semanas de diferencia a clínicas de derechohabiencia, de estas mismas dosis se surte a hospitales privados por medio de campañas de impacto, buscando una cobertura más integral.