Por séptima quincena consecutiva la inflación en México se desaceleró, debido a caídas en los precios agropecuarios, energéticos (gasolinas) y tarifas autorizadas por el Gobierno federal, con lo que la tasa anual se ubicó en 3.29%, el menor nivel desde finales de 2016.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el aumento mensual de la inflación se debe al alza de algunos productos agropecuarios y transporte aéreo, lo que fue parcialmente compensado por la baja en precios de los energéticos, lo que generó la variación quincenal, de -0.08%, en este mes, la más baja en toda la historia del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INCP).

Los productos que tuvieron mayor aumento fueron los gastos de avión, universidad, el aguacate, el pollo y el limón; presionaron a la baja los precios del jitomate, chayote, uva, huevo, otros alimentos cocinados, cremas para piel, juguetes y juegos de mesa, gas doméstico LP, tomate verde, y blusas y playeras para mujer.

Se prevé que la inflación continuará evolucionando favorablemente; se mantienen sin cambios las previsiones para 2019 y 2020: la inflación general podría cerrar el año en 3.4% y la subyacente en 3.3%. Los pronósticos para el cierre de 2020 siguen siendo 3.5% y 3.3%, respectivamente.

Las ciudades con mayor encarecimiento de mercancías y servicios estuvieron en Chiapas, Sonora y Aguascalientes. Las más baratas se registraron en Guerrero, Hidalgo y Morelos.