El precio del petróleo se desplomó a niveles de 1.80 dólares el barril para los contratos de mayo, ahora cuesta más barato que una Coca Cola en un restaurante, el motivo es que no hay quien compre petróleo por la inactividad y no hay donde almacenarlo porque hay una sobreproducción, esto hará que sea menos atractiva la extracción y habrá menor interés de parte de las empresas que puedan estar invirtiendo en bonos de Pemex.
“En el sector público habrá un impacto en los ingresos del gobierno federal y de estados petroleros que reciben esos recursos como Tamaulipas, habrá una baja en el presupuesto, en el caso del gobierno federal puede representar una reducción de hasta 45%”, señaló el Doctor en Economía, Jorge Alberto Pérez Cruz.
México usa como referencia el valor del precio de Texas que se derrumbó el lunes 20 de abril, por debajo de los 2 dólares por primera vez en su historia, una caída del 90% (para los contratos a futuro).
“El impacto más negativo será una reducción de ingresos en el gobierno, con ello los programas sociales del gobierno federal están en riesgo, a pesar de que se usó los fideicomisos que representaban el 10% del presupuesto de este año, como quiera habrá problemas en la recaudación”.
Anotó Pérez Cruz que hay incertidumbre a nivel nacional al tener una empresa como Pemex que no es competitiva, y cuyas calificaciones revelan que sus bonos tienen un alto riesgo, al tener un costo de producción con pérdidas.
En la cobertura de seguros contra la caída de precio del petróleo donde se cubre hasta los 30 dólares por barril, se pierden de 17 a 18 dólares por barril, esto en términos de lo que deja de percibir el país, es un impacto de 30 a 45% en los ingresos del gobierno, aun cuando está el seguro de cobertura, explicó.
“No volveremos a ver niveles del 2013 cuando eran de 100 dólares por barril, pero si se recuperará a niveles de 40 a 50 dólares, solo que será hasta el 2021”.
Advirtió que el negocio no está en el petróleo sino en la gasolina y en los derivados, hizo un llamado a reconvertir la industria petrolera en una industria petroquímica ni siquiera en exportación.
“Lo que conviene es extraer petróleo meterlo al sector petroquímico y producir derivados, si Pemex tuviera ese giro tendría una mayor confianza y una mejor calificación, hoy por la forma en que Pemex produce que es solo extracción, no es negocio y está extrayendo con costos altos”.