Es probable que tú o yo conociéramos a Imelda, la mujer que presuntamente fue víctima de feminicidio por su expareja en la zona centro de Tampico. Ella se dedicaba a vender alimentos para las palomas y ardillas en la Plaza de Armas, así que quizá en algún momento la viste o le compraste algunas de sus bolsitas.
“Ella era buena persona, alegre, trabajadora, vendía en la plaza alimento a las personas y las ardillas. Ella siempre estaba en la Plaza de Armas enfrentito de la Catedral”, dijo Marisol Pérez, hermana de Imelda.
➡️ También te puede interesar: En Tamaulipas la protección a mujeres es una estrategia fallida: activista
Imelda, quien fue sepultada el miércoles 22 de marzo en el cementerio municipal de Tampico y que gustaba de jugar lotería en sus ratos libres, fue encontrada sin vida el pasado 14 de marzo en una habitación de la zona centro de la ciudad.
“Ella decía que la lotería era su vicio, le marqué y me dijo que andaba en su vicio, quedamos en vernos al día siguiente pero ya no se pudo”, apuntó.
Familiares e integrantes de colectivas señalan que Francisco, el presunto agresor que hoy está detenido, intentó que el hecho pareciera un suicidio; pues colocó pastillas cerca del cuerpo, lo que no resultó ya que ella presentaba golpes severos en el rostro, piernas, brazos y cuello.
El infierno que vivió Imelda, su hermana lo relata
Marisol relató que su hermana vivió un infierno tras haberse relacionado con Francisco, su presunto agresor, quien estuvo poco más de dos años en en prisión por haberla apuñalado en el estómago.
➡️ También te puede interesar: Mitad de mexicanas sufre violencia emocional por parte de sus parejas
“Él lo que quería era vengarse porque lo tuvo en el penal, pero lo tuvo ahí porque él la hirió en los intestinos; él estuvo como dos años, tenían unos dos meses de haber salido.
No me gusta que le digan Francisco 'N' yo quiero que digan su nombre completo y lo que él hizo”, dijo.
“Nos lamentamos mucho, ella siempre estuvo trabajando. En su momento tuvo algo que ver con él, hay que decirlo, pero tenían poco de relación cuando él la hirió”, añadió la mujer que cuidó a su hermana en plena pandemia cuando estuvo hospitalizada por el apuñalamiento.
Señalan que Francisco salió de la cárcel para matarla
Los dos años que Francisco estuvo tras las rejas, Imelda pudo realizar su vida con normalidad, trabajar en la plaza, ir a reuniones y regresar a casa sin miedo, no obstante, con la salida de la prisión de quien era su expareja, regresó el acoso.
Marisol recuerda que apenas hace una semanas, ella acudió a auxiliar a su hermana, ya que le avisó que Francisco quería entrar a su casa a la fuerza
“Él apenas había salido de prisión, él no vivía con ella, yo creo que él iba a buscarla, días antes yo había ido porque él - había ido a su casa, que la iba a matar y andábamos en eso de que Imelda se cambiara de casa”, dijo.
En esta última ocasión Francisco fue detenido, aunque pocas horas después fue puesto en libertad.
“Nosotros lo mandamos preso porque él estaba golpeando la puerta de la casa, hablamos al 911 y no daban con la casa, ellos nos hablaron, estoy hablando de hace poco de que la asesinaran”, precisó.
“Yo siempre le dije a ella que denunciara, yo sabía que ese tipo no iba a descansar hasta que nos hiciera algo”, declaró.
Exigen que el crimen de Imelda sea juzgado como feminicidio en Tamaulipas
Detalló que el Ministerio Público les informó que el sujeto había sido vinculado a proceso antier, aunque aún está en análisis que sea calificado como feminicidio.
➡️ También te puede interesar: Feminicidios en Tamaulipas se triplican; 2022 fue "el año más violento contra mujeres"
“Tienen seis meses para el proceso, yo les dije que no entiendo porqué no lo verían como feminicidio si lo hizo con toda la alevosía y ventaja, ella es una mujer a la que mató a golpes, en el Semefo me dijeron que estaba muy golpeada”, destacó.
La mujer, junto con sus dos hermanos, exige justicia a las autoridades.
“Me quedó con su alegría, las pláticas, con que nos llevábamos bien y que siempre estábamos pendientes, ahora lo que voy hacer es mandarle a hacer unas misas en la Catedral de Tampico, ahí frente a su trabajo”, puntualizó.
La Plaza de Armas está de luto
Julia, quien también se dedica a vender en el mismo sitio, dice que llegó a trabajar y le dijeron que la plaza está de luto por la muerte de Imelda.
“Yo no sabía que había pasado, cada quien vendía en su espacio, pero claro que la conocía, por eso me dijeron que en la plaza estábamos de luto, porque ella había muerto; es algo que lamentamos muchos por la compañera”, apuntó.
Narró que en algún momento Imelda le contó de las heridas que le causaron cuando fue apuñalada.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
“Me dijo que estuvo mal, que le habían hecho unos hoyos en el estómago, nadie debería de pasar por algo así”, concluyó.