Como parte del proyecto de urbanización de la colonia Unidad Nacional de Ciudad Madero, hace 60 años se construyó una escuela, un jardín de niños y la iglesia de la Santa Cruz.
Esta modernización fue impulsada por el entonces secretario general de la Sección 1 del Sindicato de Trabajadores Petroleros, Joaquín Hernández Galicia. “Se trataba de la colonia más urbanizada y con mejores servicios de Ciudad Madero", afirmó la cronista Carolina Infante Pacheco.
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Comenzó como una capilla pequeña
Infante Pacheco explicó que el templo en sus inicios tenía un aspecto muy diferente a como lucía hasta hace poco. “Comenzó como una capilla pequeña y un centro de estudios, y con el tiempo fue creciendo para recibir a más creyentes”, dijo a EL SOL DE TAMPICO.
La historiadora destacó que como parte de estas remodelaciones, se instalaron urnas para que los feligreses pudieran depositar las cenizas de familiares fallecidos.
Añadió que en su interior se celebraron bautizos, quinceañeras, bodas de personas prominentes de la urbe petrolera, así como misas de cuerpo presentes.
El proyecto de la colonia Unidad Nacional incluyó la construcción de la primaria “Serapio Venegas” y el jardín de niños “Juan Ábrego”. Y posteriormente, ante el incremento de niños se instaló una secundaria. También se edificó una de las “Tienda de Consumo”, locales de autoservicio que impulsó el sindicato petrolero.
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No es el primer techo de una iglesia que se desploma
En la actualidad, el templo contaba al exterior con cuidados jardines, así como estructuras luminosas de una cruz y de una Virgen de Guadalupe, colocada sobre un montículo. Al interior, su altar era de un sencillo decorado, pero llamaba la atención por su amplia nave y su techo de dos aguas.
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La cronista expuso que no se había vivido una tragedia de tal magnitud en la ciudad. Refirió que en 2009, de igual modo colapsó el techo de una iglesia de la colonia Obrera, pero en ese incidente no hubo víctimas.
Infante Pacheco hizo un reconocimiento no solo a los maderenses sino a toda la población de la zona sur, que acudió de manera desinteresada para sumarse a las labores de rescate de las víctimas del derrumbe de la iglesia con 60 años de antigüedad.
