El sistema hospitalario público del sur de Tamaulipas conformado por el Instituto de Seguridad Social al Servicio de Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), datan de hace más de 50 años y en la actualidad han sido rebasados por la demanda.
Desde hace más de dos décadas se ha venido hablando de la posibilidad de construir dos nuevos complejos médicos para distribuir la carga de derechohabientes, tomando en cuenta que ambos nosocomios son de carácter regional.
De acuerdo con ello, el ISSSTE atiende a una población superior a los 300 mil derechohabientes del sur de Tamaulipas, norte de Veracruz, así como oriente de San Luis Potosí, mientras que el IMSS lo iguala con una población similar.
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PROYECTOS, SOLO EN PAPEL
En 201 fue presentado de manera formal el proyecto de construcción de un nuevo hospital del ISSSTE en Tampico, tomando en cuenta el deterioro del actual ubicado en la avenida Ejército Mexicano.
El nuevo complejo hospitalario regional requería la inversión de mil 400 millones de pesos, con una proyección de atención es 150 a 200 camas, además de la mejora de servicios de especialidades al contar ya con 33 de ellas y con ello ofrecer mayor integralidad a los derechohabientes.
La petición estuvo encabezada por el entonces subdirector nacional de Proyectos de Asociación Público-Privada del ISSSTE, Gustavo Mendoza, así como por quien fuera el delegado del organismo en el estado, Juan Manzur Arzola.
En lo que corresponde al IMSS, la delegación del organismo junto con el Gobierno de México analiza la posibilidad de desarrollar un nuevo complejo hospitalario en el municipio de Altamira, en un terreno donado por la Administración Portuaria Integral (API) de Altamira.
SINDICATOS MANTIENEN SUS PETICIONES
Jaime Olvera Cárdenas, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la zona sur, señaló que, si bien el servicio médico se ha mantenido en las actuales instalaciones, en los últimos años dio mucho de qué hablar por la falta de personal, instrumental, así como por el deterioro de las instalaciones.
En cuanto al IMSS, puesto en operación el 18 de marzo de 1967, este continúa prestando servicio a la población en general, sin embargo, se requieren de nuevas instalaciones.
Tanto los sectores privados como obreros han venido señalando la necesidad de contar con un nuevo complejo para aliviar la carga de pacientes internados, así como en consulta externa en el Hospital Regional No. 6 del IMSS en Ciudad Madero.
Rodolfo Torres Sánchez, dirigente de jubilados ferrocarrileros en la zona sur de Tamaulipas, señaló que el IMSS debe renovarse para continuar prestando servicio a la población derechohabiente y subsanar poco a poco las dificultades que afronta.
“En los últimos años se han afrontado problemas de varios tipos, creemos que es necesario que se tomen medidas orientadas a mejorar el servicio incluyendo la dotación de medicinas, sobre todo de especialidad”, comentó.
La mayoría de los derechohabientes coinciden en que se espera que estos proyectos sean tomados en cuenta para los siguientes años y dar respuesta a una creciente población de pacientes en Tampico, Madero y Altamira, así como localidades circunvecinas, ya que la infraestructura hospitalaria del sur de Tamaulipas supera el medio siglo de vida.
