A dos adolescentes que han intentado suicidarse atiende el Hospital Psiquiátrico de Tampico en lo que va del año, lo que implica un rango alto de jóvenes que se encuentran víctimas de algún un padecimiento de salud mental, situación por la cual las autoridades piden a padres de familia mantenerse alerta sobre los cambios de personalidad en sus hijos.
“Las consultas que se otorgan a niños y adolescentes son los padecimientos de Déficit de Atención con Ansiedad, el Trastorno Oposicionista Desafiante y uno de los más frecuentes es depresión y ansiedad, así como el abuso de sustancias, siendo estos tres últimos factores para que el joven intente atentar contra su vida”.
Señaló el director del Hospital Psiquiátrico, Alejandro Cruz Rosas, “existen muchos factores por los que los jóvenes pueden sufrir una depresión, entre ellos la situación de vida que se enfrenta como la de mayor competencia, dificultad de interacción social, el acoso escolar o familiar, teniendo una cantidad considerable de atención a menores de edad por la difusión que se tiene de estas problemáticas”.
Comenta que un promedio de 30 por ciento de las poco más de 50 consultas que se dan a diario en el Hospital Psiquiátrico de Tampico, es decir en promedio 15, son dirigidas a jóvenes y niños, que son canalizados por sus conductas, aunque no todos terminan con un tratamiento específico al no estar tan mal su salud mental.
Indicó que este promedio de tres menores de edad que se atienden por diversas causas cada día, es un aumento significativo en los pacientes de esta edad, donde los varones son los más propensos a sufrir desequilibrios emocionales que los conducen a situaciones de enfermedades mentales.
Menciona que en la caso de los jóvenes que están propensos al suicidio es muy importante la red de apoyo que se realiza en torno a ellos para prevenir esta conducta, teniendo durante el mes de enero 2 mujeres, entre 15 y 17 años, “ se les da seguimiento tanto por la parte psiquiátrica como por la parte psicológica, de una manera mucho más cercana y se involucra mucho a la familia”.
Familias disfuncionales, el acoso escolar, dificultades económicas y el consumo de enervantes pueden ser factores para que los jóvenes piensen en el suicidio, añadió el especialista.
El pasado mes de enero una adolescente de 17 años de edad decidió quitarse la vida colgándose en su habitación en la casa que compartía con sus abuelos en la colonia Miguel Hidalgo de Ciudad Madero, apenas iba a ir a su primera cita con un psiquiatra para atenderse la depresión que padecía.