La noche del 8 y madrugada del 9 de junio de 1972, hace más de 50 años, millares de hormigas aladas invadieron varios sectores de la ciudad, este suceso por demás extraño en el puerto originó alarma entre la población, pues se temía que una plaga estuviera atacando a la ciudad, ya que los insectos eran del tamaño de una abeja y se multiplicaban en grandes cantidades.

Cientos de familias aledañas a las zonas de las lagunas, cerros y de los ríos fueron las que más sufrieron la invasión de las hormigas voladoras, sin embargo, muchas de las colonias del centro norte y de los alrededores del sur de Tamaulipas, tuvieron este fenómeno, que fue reportado en masa a la policía y la Cruz Roja.

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La alerta fue tal que en una sección de la portada de El Sol de Tampico se dio cuenta del suceso, explicando, en voz de un experto, que este tipo de hormigas no representaban un riesgo, pues no eran agresivas y se trataba de la especie Fórmica Rufa, que no era nociva para la salud.

Muchos no advirtieron la señal, solo los mayores presintieron que algo en la naturaleza se estaba transformando. Y tenían razón, pues a la invasión de las hormigas gigantes, siguieron seis horas continúas de lluvias torrenciales y luego durante dos días más las precipitaciones atípicas golpearon a toda la región e incluso desbordaron lagunas y varios ríos.

Estas lluvias torrenciales no sólo se presentaron en Tampico, Madero y Altamira, sino que en toda la entidad provocaron desastres, tanto en las cosechas del campo, como en las ciudades, donde se generaron situaciones de alerta, pues cientos de casas quedaron bajo el agua, con los riesgos sanitarios que esto representa, además que hubo derrumbe de varios cerros.

Colonias evacuadas, derrumbes, cierre de carreteras y desbordamiento de ríos

La sorpresa de las lluvias, que trajeron las hormigas, fue tal, que colonias enteras se vieron, en pocas horas, con el agua a más de metro y medio.

Las zonas bajas sufrieron una de las inundaciones más rápidas en la historia del puerto, pues en ese entonces el sistema de drenaje no soportó la cantidad de precipitaciones que se registró, pues en un solo día fue por arriba de los 520 mm.

El 12 de junio la catástrofe que causaron las lluvias atípicas llegó a la primera plana de El Sol de Tampico, que desplegó una importante cobertura para informar sobre este fenómeno, presentado a ocho columnas, la noticia de las numerosas colonias que se habían inundado y los cientos de familias damnificadas causó estupor en la entidad.

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Las colonias más afectadas fueron la Morelos, Pescadores, Tamaulipas, Guadalupe Mainero, Guadalupe Victoria, Barandillas, Del Pueblo, Tolteca, Anáhuac, Echeverría y el área de los mercados de Tampico, mientras que, en Madero, la Hipódromo, Hidalgo, Ferrocarrilera, Tinaco, Árbol Grande y Talleres estaban bajo el agua. Muchas avenidas quedaron obstruidas por el agua durante días.

Mientras que en la región las inundaciones tomaron forma de tragedia, destruyendo carreteras entre el norte y el centro, con desbordamiento de ríos, además de desaparición de viviendas enteras en los márgenes de varios afluentes.

Las inundaciones fueron tan rápidas que con ayuda de elementos de la policía municipal y con el agua en la cintura, decenas de habitantes de las zonas afectadas tuvieron que abandonar sus hogares a pocas horas de haber comenzado, pues había el riesgo de que desbordaran varios afluentes y con ello provocar algún percance.

¿Nuevas especies pueden estar anunciando un "periodo de retorno"?

¿Fue esta una señal, hace más de 50 años, del inicio de lo que hoy conocemos como cambio climático?; tal vez; pues por esos años la laguna del Carpintero empezó a urbanizarse y se disminuyó en un importante porcentaje, además amplias zonas forestales se empezaron a eliminar para crear nuevas colonias, pues la década de 1970 marca la transformación de Tampico, con grandes obras de infraestructura.

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De acuerdo con los especialistas existe un “periodo de retorno” de lluvias torrenciales, que para Soto la Marina, Aldama, Altamira, Tampico y Cd. Madero, debido al efecto de altas evaporaciones y humedades relativas generadas en el Golfo de México, son del rango de 153.7 a 407.3 mm de precipitación, con un lapso de repetición calculado en un tiempo de 50 a 60 años, por lo que es importante conocer si la población y las ciudades podrán soportar otra vez este fenómeno.

De nuevo Tampico vive la llegada de una nueva especie, los manatíes han causado revuelo entre la población y aún las autoridades ambientales no se explican el porqué se refugian en la laguna del Carpintero; ¿está el medio ambiente dando otro mensaje? ¿qué nos dicen estas manifestaciones?, ¿Y estamos preparados ya para este nuevo llamado de la naturaleza?