¿Hubo en Tampico un anuncio que daba la bienvenida a una reina o es sólo una publicidad?
En México, la Royal Dutch-Shell comenzó sus actividades a partir de 1912 por medio de una subsidiaria, Compañía Petrolera La Corona, S. A., que instaló una refinería en la zona de Mata Redonda, invirtiendo poco más de 20 millones de florines, era una compañía holandesa que se había asociado con inversionistas de Inglaterra.
La empresa fue uno de los grupo petroleros internacionales que atraídos por el auge de Tampico llegaron al país, esta compañía terminó comprando "El Águila" a Weetman D. Pearson, además que ya tenía en la zona un ferrocarril y varios buquetanques y oleoductos con los que transportaba su producción de petróleo.
Fue construido en 1927 y resistió varios huracanes
En 1925, durante el gobierno de Plutarco Elías Calles, una nueva ley petrolera puso en riesgo los derechos de propiedad de las compañías extractivas sobre sus propiedades y arriendos adquiridos durante el porfiriato. Ahora el gobierno se adjudicaba la facultad de ratificar dichas concesiones.
Al parecer fue esta decisión la que promovió una visita de estado de la entonces reina de los Países Bajos, su majestad Guillermina Helena Pauline Maria, para lo cual la poderosa compañía petrolera empezó los preparativos para la ocasión, iniciando diversas actividades, sin dejar de lado la reconfiguración de sus negocios con México.
La anécdota surge de quienes vivieron durante el auge petrolero y era una historia común en los cafés de entonces, señala el historiador de la ciudad Adrián Pérez Sobrevilla, que advierte que no es algo que este totalmente documentado, pero ha quedado entre las leyendas urbanas que tiene el puerto y que son materia de próximas investigaciones.
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"Este arco que ahora gracias a que se ha dado a notar constantemente en las redes sociales y que ahora es algo simbólico en nuestra ciudad, tiene su propia leyenda, fue construido en 1927 y cuentan quienes vivieron el auge del petróleo, que al mismo tiempo era edificada también una mansión, todo ello para recibir a la reina de Holanda", expresa.
La visita sería también al edificio Águila, sede de la empresa
Indica que "al estar la estructura en esta arteria permitiría que la Reina descendiera del Buque transporte que la traía de Europa y viera el anuncio de bienvenida y en un carruaje fuera llevada por la calle Aduana hasta las oficinas de la empresa y la colonia Águila, donde estaría su estancia".
"Esta casa, que después fue ocupada por el Colegio Motolinia, está ubicada en la colonia Águila, quienes la vieron hablan de sus lujos, sobre todo la recámara acondicionada para la estancia de la reina Guillermina, que venía a ver los alcances en este país de la Petrolera Holandesa Shell", agrega.
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"El inmueble aún existe y se dice que antes de ser el Colegio Motolinia de Anita y Consuelo Inurrigarro Govea, fue vendida por la Shell en una venta simbólica a alguien que trabajó en esa compañía y posteriormente el nuevo dueño la ofertó a la institución educativa aproximadamente en 1946", añade.
Pronto esta estructura cumplirá sus primeros 100 años
Comenta que "nunca se concretó la visita de su excelencia, por motivos que todavía desconocemos, pero los comentarios decían que el mencionado arco había sido construido como costumbre europea y ubicado sobre la calle Aduana por orden de la empresa La Corona, subsidiaria en México de la poderosa compañía petrolera que era competencia de Rockefeller en Tampico".
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"Lo cierto es que el arco en la esquina de Aduana con la calle Díaz Mirón, primero tenía la forma de una Corona Real y después fue modificado a un círculo con la marca de la bebida, este tipo de estructura no se realizaba para publicidades, pues en ese entonces tenían otro tipo de carteleras y los anuncios eran sobre edificios", expone Pérez Sobrevilla.
El arco terminó siendo utilizado para anunciar desde entonces a una cerveza que en el 2025 cumplirá 100 años de haberse empezado a comercializar y ahora esta estructura que tiene sus historias propias está siendo considerada para que se integre al patrimonio edificado de la ciudad al estar también por cumplir su primer siglo de vida.