Llega el mes de diciembre y con ello sus posadas, y en esta ocasión, un refugio para perritos armó su “Perriposada”, así que entre ladridos y brincos los “lomitos disfrutaron de esta peculiar fiesta.
El Refugio Lupis Animalista, ubicado al sur de la Ciudad de México, organizó cada detalle para que los chiquitines pasaran un día increíble y muy feliz, este evento ya se ha vuelto toda una tradición cada diciembre.
Un toque muy especial fue que los aproximadamente 200 perritos estaban usando un bonito traje alusivo a la Navidad, claro con los colores rojo y blanco, característicos de Santa Claus.
Debido a que es un refugio muy grande, los “lomitos” se dividen por secciones, ya que no todos pueden convivir, muchos perritos se encuentran enfermos y otros viejitos, mientras que otros apenas se están incorporando, motivo por el cual cada sección tuvo su divertida partida de piñata.
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PIÑATAS LLENAS DE SALCHICHAS
Así como nosotros los seres humanos tenemos nuestros postres, bebidas y comidas favoritas, los perritos también lo tienen, por lo que los organizadores pensaron arduamente en qué podían ofrecer para el delite gastronómico de los “lomitos”.
Así que decidieron que en las enormes piñatas coloridas se colocaran salchichas, de esta manera, mientras se cantaba la tradicional canción de “dale, dale, dale, no pierdas el tino (…)” fueron cayendo los manjares que los canes ya estaban esperando con ansias, así que no pararon de brincar y moverse de un lado a otro.
Cada perrito disfrutó de su rica salchicha, pero si se quedaron con más ganas, al final de la partida de piñata se les repartió unas cuantas a todos más saciar su antojo.
La “Perriposada” se realizó también gracias a la ayuda de Olivia, quien tiene un negocio de accesorios para mascotas, por lo que decidió apoyar con los suetercitos para los 200 perritos, mientras que Jackeline donó las piñatas y las salchichas.
Debido a esta noble acción del refugio con sus perritos que por diversas situaciones han llegado a sus instalaciones, los encargados recibieron mensajes muy positivos, donde se reconocía su labor de protección y cuidado, lo que implica esfuerzo, tiempo y dinero.
