La noticia sobre la muerte de Agustín Lara se llevaba la primera plana de EL SOL DE TAMPICO hace medio siglo. Fue el 7 de noviembre de 1970 cuando se dedicaba una página para hacer un recorrido por la extensa trayectoria del talentoso compositor que por sus versos, lírica y romanticismo se ganó sobrenombres como “El músico poeta”.
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Como diría en una de sus más exitosas canciones, “solamente una vez” ocurren este tipo de hechos que aún hoy consternan y llenan de melancolía la memoria de los mexicanos. Por eso, este impreso daba cuenta del legado que dejaba ante su partida.
“Murió Agustín Lara” fue el titular de aquel día, dando pie al extenso reportaje efectuado por Ignacio Herrera Alcántara, mismo que comenzaba recordando a María Aguirre del Pino y Joaquín Aguirre, los padres de “El flaco de oro”. También aquel día se publicaba un cartón de Freyne ilustrando que su piano estaba de luto.
Entre los datos que se enfatizaban, figura el hecho de que cuando Agustín contaba con cinco años, la familia Lara tuvo que abandonar Tlacotalpan para trasladarse al Distrito Federal, hoy Ciudad de México. Posteriormente, a la edad de 13 años, el compositor tuvo la oportunidad que, aunada a la necesidad económica, le permitió iniciar la vida bohemia en uno de los clubes para noctámbulos de esa época.
Aquel reportaje recuerda que -desde pequeño- Agustín Lara Aguirre mostraba una extraordinaria disposición para ejecutar en el piano las melodías. Sin embargo, su padre se oponía a que estudiara música e incluso optó por recluirlo en una academia militar para impedirlo.
Contra viento y marea, finalmente en 1927 comenzó a tener popularidad debido a que su amigo, el pianista Raúl C. Rodríguez comenzó a cantar las canciones del compositor jarocho.
A partir de ahí el resto es historia conocida y hoy, a 50 años de su adiós, EL SOL DE TAMPICO vuelve a recordar al “Músico poeta” entre sus páginas, motivando al público lector a que siga disfrutando de sus canciones como “Solamente una vez”, “Veracruz”, “Granada”, “Palabra de mujer”, “Piensa en mí” y un sinfín de éxitos más que tanto chicos como grandes han escuchado, al menos, una vez.