La pandemia sacó a relucir “el lado heroico” de muchos médicos, entre ellos Gustavo Adolfo Gutiérrez Reyes, urgenciólogo del Hospital del IMSS 270 y del Hospital Regional de Pemex en Reynosa, Tamaulipas.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí́
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, explicó que tuvo que retirarse de los hospitales porque se contagió. Sin embargo, esto lo llevó a observar que tenía otros pacientes, amigos, vecinos y familiares que también estaban enfermos y que necesitaban ayuda, pero como todo mundo tenía miedo, nadie quería realizar visitas médicas a su casa.
MIEDO VS ESPERANZA
“Claro que tenía miedo, claro que me temblaban las piernas de la incertidumbre de saber que me podía morir y dejar desamparada a mi familia, pero cuando estaba enfermo y sentía angustia, desesperación y ansiedad yo platicaba con Dios y le decía que, si creía que podía salvar a otras personas a través de mí, que me usara como su instrumento”, dijo al recordar lo que sintió tras descubrir que era uno más de los contagios confirmados.
Indicó que fue así como tomó una de las decisiones que marcarían un antes y un después en su lucha contra el SARS-CoV-2. Tomó “al toro por los cuernos” y optó por darles seguimiento a los enfermos tanto en persona (tomando todas las precauciones posibles), como haciendo uso del internet y las nuevas tecnologías.
“Ellos y yo ya teníamos coronavirus y, como nadie más quería atenderlos, fui a verlos a su casa. Ellos me fueron recomendando porque los encontraba en un estado grave de desatención y conforme iban pasando los días evolucionaban favorablemente. Muchos salieron adelante del Covid-19 sin la necesidad de llegar al hospital”.
TAMBIÉN “LO BUENO” SE CUENTA
A través de su página de Facebook @Dr. Gustavo Gutiérrez - Urgenciólogo, decidió compartir los testimonios de aquellos que lograban salir victoriosos de la enfermedad y que también querían demostrar que, como buenos mexicanos, siempre salimos adelante.
“Llegaba a las casas o me hablaban y había mucha depresión, angustia, pánico y miedo. Decidí hacerles ver la situación desde otro punto de vista porque no todo el mundo se muere, no todos presentan complicaciones y hay muchas cosas que podemos ir haciendo desde casa”, remarcó el especialista detallando que, hasta el momento, ha brindado atención externa a un estimado de 250 positivos al SARS-CoV-2, incluso de otras ciudades y países.
Mencionó que posterior a la recuperación de sus pacientes, sigue dándoles seguimiento de control porque han detectado complicaciones después del coronavirus, “he visto que presentan dolor de pecho o palpitaciones, son cositas que uno debe cuidar”.
“NO SOMOS HÉROES, SOMOS PROFESIONISTAS CON VOCACIÓN”
Señaló que decidió combatir esta enfermedad en un momento donde todos “le sacaba la vuelta”, pero debido a su vocación no podía ser indiferente al sufrimiento humano, “vimos mucha gente implorando que los ayudáramos y al final, él que sabe medicina es uno”.
Pese a esto, no considera que los médicos sean héroes sin capa y refrenda que son solo personas comprometidas con su vocación, “ante esta situación todo el mundo nos llama héroes, pero no creo que lo seamos; somos personas con una vocación y que en estos momentos sabemos un poquito más de cómo dominar la pandemia. Mi mayor motivación han sido mis hijas, mi familia, las amo y si me tocaba quedar en la raya quería que mis hijas supieran que tuvieron un papá comprometido con la medicina que se esforzó hasta el último instante por salvar al mundo”.
EN VOZ DE LA EXPERIENCIA
A quienes ya tienen Covid-19 y han decidido mantenerse en confinamiento les compartió un poco de su experiencia, “quiero que sepan que no todo el mundo se va a morir. Hidrátese, siempre manténganse hidratados porque se pierden muchos líquidos; manejen la ansiedad, conozcan la enfermedad que dura 14 días y los primeros días solo es fiebre o no tener olfato, pero todavía no te falta el aire, normalmente esto se presenta a la semana”.
Finalmente, añadió que “si tienes factores de riesgo como diabetes o hipertensión hay que mantenerlas controladas y si te llega a faltar el aire no te desesperes, acuéstate, descansa, relájate y consulta a un médico porque requieren fármacos; se recetan antibióticos o esteroides, pero no de primera instancia y finalmente, como a mí no me gustan los tés, yo mejor les recomiendo tomar mucha agua de coco, de pepino o agua fresca que les hidrate”.