Guadalupe Mainero Juárez es el tamaulipeco reconocido por el gran aporte a la educación estatal y nacional. Como gobernador encausó una política de construcción de caminos que comunicaran las zonas productivas de la entidad, organizó la hacienda pública y la administración de justicia.
Nacido en Matamoros el 12 de Diciembre del año 1856, en la casa ubicada en la acera sur de la calle González, entre 2a. y 4a., donde hoy es una escuela. Hijo del italiano Juan Mainero y Gertrudis Juárez, quienes procrearon además a Juan, Antonio, Enrique, Constantino, Ricardo, Elena y Luisa.
Según Martín Arellano, titular del Archivo Histórico de Matamoros, el abogado y político cursó sus primeros estudios en la Escuela Municipal, dirigida por el maestro Marcelino Salazar; también fue alumno del Instituto Literario San Juan, donde obtuvo en 1881 el título de abogado e impartió las clases de filosofía, lógica y ética, además de debérsele que se le cambiara el nombre a este instituto por el de su creador, Juan José de la Garza.
Incursionó en el periodismo como director del periódico El Progreso, que existió de 1877 hasta 1885 donde compartió con Curiel Antonio Dastugue y Jesús González Dena, la dirección de este rotativo, así como redactor en el diario El Proceso, colaborador de El Bravo y El Cronista, lo que le valió que su contemporáneos le aplicaran el título de “Bayardo de la Prensa”.
ADEMÁS ABOGADO, POLÍTICO Y ESTADISTA
Mainero fue un estudiante de diáfana óptica, de precoz inteligencia, ya que desde sus épocas juveniles demostró su liderazgo pleno, periodista independiente, eminente catedrático, honrado profesional de la jurisprudencia, probo y honesto, culto y progresista, cuya rápida trayectoria culmina al ser electo Gobernador de Estado, en la transición del Siglo XIX al XX.
Presidió la Suprema Corte de Justicia del Estado, en el gobierno de Alejandro Prieto (1888-1896), donde cubrió dos interinatos; gobernador de Tamaulipas del 4 de mayo de 1896 a 31 de julio de 1901.
Como jefe del ejecutivo estatal reorganizó la hacienda del estado y la administración de justicia; encauzó una política de construcción de caminos y aumentó el presupuesto en el área educativa fundándose diversas escuelas y reorganizándose el Instituto Literario.
Estableció las escuelas de párvulos en la capital del estado, que sirvió de modelo para la fundación de otras y promovió la celebración del primer congreso pedagógico de Tamaulipas, apoyando reformas al sistema educativo. Es coautor del libro de texto Breves Apuntes Sobre Principio de Derecho Público y reseña histórica de la Constitución Mexicana.
LOS DESAYUNOS ESCOLARES SE DEBEN A SU ESPOSA
Su esposa, doña Aminta, como primera dama del estado, estableció los desayunos escolares en la entidad, los que habilitó a nivel nacional doña Carmen García de Portes Gil, cuando fue primera dama de la nación.
Con Aminta Blanco Nuñez de Cáceres se casó en 1887, procreando a Juan quien se casó con Soledad Núñez; Aminta, con Pedro L. Montemayor; Enrique, se unió a Clotilde Alvarado; Guadalupe hizo familia con Enriqueta Caballero.
FUNDÓ EL PRIMER KÍNDER A NIVEL NACIONAL
Sin embargo debemos consignar algunas de sus acciones más trascendentes: en el año de 1896 fundó en Ciudad Victoria el primer kindergarden a nivel nacional, designando en ese entonces a la maestra Estefanía Castañeda directora del mismo.
Crea la primera Escuela de Jurisprudencia en Victoria, en 1896; las escuelas rurales y el primer congreso pedagógico estatal en 1897; inauguró el antiguo y tradicional Teatro Juárez, en 1899; y establece la división territorial del Estado en 1897.
Instruye a José Duvallón construir el camino serrano a Tula en 1900, promueve la siembra, la explotación del henequén y sus fibras naturales en 1901.
Por su iniciativa ese mismo año se instala el servicio de teléfono y luz eléctrica, se crea la primera Banda de Música del Gobierno del Estado y otros logros que lo distinguen en su fugaz carrera política.
Tamaulipas lo honra al imponerle su nombra a un Municipio, Victoria le da espacio en su primera y más popular colonia, en donde se encuentra su busto, además, calles, escuelas y plazas existen con su nombre por toda la entidad.
Don Guadalupe Mainero, falleció el 10 de agosto de 1901 a los 45 años de edad. Sus restos reposan a partir del 1° de febrero de 1999, en la “Rotonda de los Tamaulipecos Ilustres”.