Por lo menos unos 300 negocios, de los 2 mil que tienen registrados la Asociación de Empresarios de Restaurantes y Alimentos Condimentados, A.C. en la zona, tuvieron que cerrar debido a las complicaciones económicas que originó la pandemia de Covid-19, lo que mantiene al sector en una crisis financiera.
Reyes González del Ángel, presidente de esta agrupación, señaló que buscarán con las autoridades diversos mecanismos fiscales y apoyos para evitar que más restaurantes sigan cerrando sus puertas, al continuar latente una nueva serie de restricciones que se sumarán a las que ya padecen.
Agregó que durante estos dos años de emergencia de salud, ellos como representantes del sector restaurantero no han registrado ningún tipo de apoyo para sus agremiados de parte del área gubernamental, “la problemática los golpeó duramente, pues siguieron cargando con gastos fijos como el pago de la luz eléctrica, agua, rentas, salarios”.
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Al disminuir los horarios y la capacidad de personas que pueden estar en un comercio de este tipo, añadió, “se va solicitar que derechos como la licencia de alcohol y otros, pues debido a que las restricciones sanitarias obligan a cerrar temprano o en definitiva estar a muy baja capacidad los ingresos económicos han disminuido alarmantemente”.
“Lo que estamos esperando es sobre todo tener apoyo de los gobiernos, porque definitivamente durante la pandemia no nos han apoyado para nada, de ningún apoyo, de ninguna clase, por eso es necesario revisar este tipo de pagos, antes que más negocios cierren y con ello sigan perdiéndose empleos en la zona”.
