Tamaulipas es conocido por sus hombres valientes e ilustres, que desde su fundación lucharon en todos los renglones para hacer de este estado y el país un mejor lugar, y es en este sentido que se recuerda al General Emiliano Próspero Nafarrate Ceceña, un sinaloense nacido el 29 de julio de 1882 en el poblado Yecorato, municipio de El Fuerte, pero al que por sus hechos en el estado de Tamaulipas se le considera tamaulipeco.
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Apodado “La Pantera Negra”, después de sus estudios básicos en su natal Sinaloa y de pasar por la etapa de comerciante se sumó a las ideas de Francisco I. Madero, al estallar la Revolución, donde fue jefe de armas de “Mapimi” Durango, y de El Oro, en el mismo estado, y más tarde en Hidalgo del Parral, Chihuahua.
Cuando Pascual Orozco se levantó en contra de Madero, Nafarrate abandonó con 700 hombres armados sus fuerzas, por lo que fue dictada su sentencia de muerte, incorporándose en Ciudad Lerdo al Batallón “21 Rural” que era constitucionalista, pasando después a Tamaulipas y Tlalnepantla, Estado de México, para posteriormente iniciar una ascendente carrera militar en todo el norte y centro del país que lo llevó a ser Diputado por el Congreso Constituyente, representando a Tamaulipas.
De acuerdo al Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa, Emiliano P. Nafarrate desempeñó distintos cargos militares: con el carácter de mayor y segundo en jefe de la primera columna de ataque asistió a la hacienda de Los Azules, en Durango, San Francisco, Hidalgo y Ciudad Victoria; en la toma de Matamoros con el carácter de coronel, en Capuchinas; Los Herrera y dos más en Ycamole, Ciudad Victoria, sitio y toma de Tampico, como general brigadier; defensa de Matamoros, avance sobre Ycamole, en su último punto, con el carácter de general de brigada, y comandante de la 5a. División, defensa de Tula, Tamaulipas y persecución del enemigo.
En el Congreso Constituyente de Querétaro representó al tercer distrito de Tamaulipas, Tula. En este pidió el desafuero para los militares, con objeto de que se les castigara por todos sus atropellos, además se hizo notable por su respeto a las leyes, por su acrisolada honradez y por su lealtad inquebrantable al gobierno de Carranza.
En 1918 los generales Luis Caballero y César López de Lara se enfrentaron por la gubernatura de Tamaulipas, donde Nafarrate apoyó a Caballero, ambos candidatos se declararon ganadores y los diputados seguidores de cada contendiente decidieron establecer su propia legislatura para entregar el poder a su respectivo candidato.
El general Alfredo Ricaut, gobernador nombrado por el presidente Carranza, desconoció el triunfo que ambos se atribuían y mientras se daba una solución al problema, Ricaut fue ratificado en el cargo por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Caballero se trasladó a la ciudad de México en marzo de 1918 y dejó en su lugar al general Nafarrate como gobernador interino, quien pidió licencia al Senado en el que ocupaba una curul representando a Tamaulipas, y el 9 de abril Nafarrate devolvió el cargo de gobernador a Caballero, regresando a sus funciones de senador.
El 11 de abril de 1918, siendo senador por Tamaulipas, el militar y político sinaloense General Emiliano Próspero Nafarrate Ceceña fue arteramente asesinado en Tampico por Trinidad Fajardo alias “El Minuto”; este hecho motivó el levantamiento del Gral. Luis Caballero contra don Venustiano Carranza, rebelándose los “caballeristas” principalmente en el centro del estado.