La terminación y operación del gasoducto submarino Sur de Texas-Tuxpan tendrá un efecto directo en la competitividad en el sur de Tamaulipas, al aumentar la eficiencia en el abasto de gas, reducir el riesgo de paros escalonados para la industria química, petroquímica, así como favorecer el funcionamiento de las generadoras de energía eléctrica asentadas en el corredor de Altamira.
Se trata de una obra de ingeniería que tendrá gran relevancia económica hacia esta región, porque reducirá las importaciones de gas caro del Medio Oriente y África, bajando los costos de operación de la industria local y mejorando su capacidad productiva y de exportación señaló Felipe Pearl Zorrilla presidente del CEDES Tamaulipas.
El especialista en negocios expuso que el gasoducto submarino tiene capacidad de abastecer 2,600 millones de pies cúbicos cada día, de los cuales alrededor de 800 millones de pies cúbicos quedarán en Altamira, para el suministro de plantas termoeléctricas operadas por la CFE, Iberdrola, Enertek y Mitsui, que también proveen energía a la Comisión Federal de Electricidad.
El proyecto que tuvo una inversión de 2 mil 600 millones de dólares, traerá gas de la zona con el precio más bajo del mundo, mejorado la eficiencia de la industria local, añadió.
José Benito Torres Ramírez señalo que el funcionamiento del ducto significa mucho no solo para la gran industria local, sino también para el mercado doméstico porque tendrá acceso a combustibles de menor precio.