Además de las denuncias por el mal llenado de cilindros, las empresas gaseras de la zona enfrentan también quejas por prácticas riesgosas de trabajadores de unidades de distribución, que en ocasiones no cuentan con la capacitación debida, originando ya un accidente que provocó este año dos muertes en Tampico y el fallecimiento de dos menores a finales del 2018 en Madero.

Además de las denuncias por el mal llenado de cilindros, las empresas gaseras de la zona enfrentan también quejas por prácticas riesgosas de trabajadores de unidades de distribución, que en ocasiones no cuentan con la capacitación debida, originando esto ya un accidente que provocó este año dos muertes en Tampico y el fallecimiento de dos menores a finales del 2018 en Madero.

Otra grave problemática es la falta de cultura en el mantenimiento en las instalaciones y los cilindros de gas en las casas, reportando el Departamento de Bomberos en Tampico, entre 4 y 6 fugas de tanques de gas cada mes, por lo que hay que verificar, mangueras, ductos, perillas, válvulas, así como los tanques, para evitar que se presente un incidente.

De acuerdo a la Profeco el 70 por ciento de la población utiliza los cilindros de gas para consumo en sus hogares, convirténdolo en un servicio de alta necesidad que requiere ser regulado, pues de acuerdo al estudio realizado por esta instancia a nivel nacional el 27% de los recipientes que se utilizan para el combustible están en mal estado.

Las anomalías que se registran en el servicio de gas Licaudo de Petróleo (LP) alertó ya a las autoridades, trabajando la Procuraduría Federal del Consumidor en conjunto con la Secretaría de Economía para realizar la creación de una Norma Oficial Mexicana para la operación de gaseras que busca regular los diversos aspectos en la venta del combustible y establezca la responsabilidad legal de renovar los cilindros.

El responsable de despacho de la Profeco, Alejandro Calderón Hidalgo, señaló que es difícil comprobar que los litros que se expenden estén completos, pues no existe una normatividad que certifique el abasto de gas, a pesar de ello, dijo, son pocas las quejas contra las gaseras locales ante esta dependencia.

Indicó que la NOM se realizará con el fin de acabar con malas prácticas de proveedores de gas LP, que van desde alterar el reloj análogo de fábrica, modificar la nota de remisión o usar válvula de retroceso con las que defraudan a los consumidores o el mal llenado de los cilindros en la vía pública.

En la zona existen 8 plantas distrubuidoras de gas LP, además de 20 estaciones de venta del carburante para automóviles, algunas ya rebasadas por la mancha urbana, lo que implica que las medidas de seguridad aumenten a tal punto que 2 veces por año deben de ser verificadas, de acuerdo a lo expuesto por el coordinador de Protección Civil en Tampico, Pedro Romero Sánchez.

Comenta que se verifican las 80 pipas distribuidoras de las distintas empresas gaseras por parte del personal de Protección y se inspeccionan todas las operaciones de las unidades, además de pasar a las empresas gaseras en sus domicilios para revisar que cumplan con la normatividad vigente.

Menciona que es necesario que la población denuncie las malas práticas de trabajadores de empresas gaseras, llamando al 911 para denunciar una operación irregular de los operadores de las pipas, en caso que los vean despachando el carburante en la vía pública, cuando no se trata de tanques estacionarios o de forma riesgosa.

Por su parte la Profeco indicó que es necesario elegir bien al proveedor de gas LP, exigir que el precio anunciado por la empresa sea el mismo, revisar la lectura del tanque antes y después de surtir el combustible, verificar que el marcador esté en ceros antes de empezar el bombeado y comprobar que en el abastecimiento la actividad sea regular y que no haya ningún sonido interrumpido.