La falta de una ley de partos y el alto índice de obesidad en mujeres, son dos de los factores que juegan en contra para que Tamaulipas logre reducir el alto índice de cesáreas que se practican anualmente.

En esta entidad, el 50.3% de los nacimientos son por cesárea y un 47.8% por parto vaginal, este indicador está 40% arriba de la normativa que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) en donde dictamina que únicamente el 10% de los embarazos debe de concluir en cesárea.

Con estas cifras, Tamaulipas forma parte de las 5 entidades en donde se tiene el más alto número de cesáreas, que son: Distrito Federal (53.1%), Jalisco (50.8%), Nuevo León (53.4%), Sinaloa (51.4%) y Tamaulipas (50.8%), de acuerdo al último informe público del Subsistema de Información de Nacimientos (SINAC).

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LEY DE PARTO FOMENTA NACIMIENTO VAGINAL

La educadora perinatal, Laura Eugenia Cavazos Álvarez, señala que esta alta incidencia puede estar relacionada a la falta de una ley de parto, que contempla educación maternal y la instalación de salas LPR (labor de parto y recuperación) para lograr un proceso humanizado a través del nacimiento vaginal.

En 2019, en México se estableció la ley de protección al parto humanizado, la cual ya se aplica en entidades como Nuevo León y Ciudad de México, luego de que en el 2013 el Senado estableciera un punto de acuerdo para exhortar a las entidades a promover leyes enfocadas a cumplir con el índice de cesáreas establecidas por la OMS (que como ya se indicó es del 10%), misma que Tamaulipas no ha considerado.

“Uno de los problemas es que no hay hospitales en Tamaulipas con salas LPR, ni públicos ni privados, se requieren médicos que apuesten más al proceso humanizado, en estas salas el proceso es vaginal, se tiene acompañamiento y no se sale de ellas, ahí paren y ahí se quedan mamás y bebé, no hay ley de parto aquí, cada entidad debe de tener una, entonces se interviene algo natural y sube el índice de cesáreas, porque se estigmatiza a la mujer, y ella tiene miedo, se requiere sensibilización y la ley abarca su salud física, mental y social”.

PARTOS DEBEN DE SER HUMANIZADOS

La entrevistada señala que un parto debe de ser un proceso humanizado, cumpliendo con tres componentes que establece la OMS, que son: 1.- la centralidad en la mujer, respetando sus decisiones. 2.- enfoque de acompañamiento emocional (que no entren solas a parir) y 3.- basar en evidencia científica toda medicación que se da a la mujer durante la labor de parto; el parto puede ser cesárea o vaginal, este último se puede dar en casa o en hospital.

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“Tamaulipas está muy arriba de cesáreas, no se está en contra, pero muchas de las veces, no son bajo un modelo respetado, la cesárea también debe de ser humanizada, que esté la pareja, que la mujer pueda ver a su bebé, que no les corten el cordón de inmediato, que tenga este acompañamiento emocional”.

En el 2020, de acuerdo al INEGI, se registraron a nivel nacional 22 mil 637 muertes fetales, de las que 10 mil 747 corresponden a hospitales de la Secretaría de Salud, 4 mil 482 al IMSS y 3 mil 880 al sector privado, por mencionar las de más alta incidencia, de estos casos 9 mil 833 fueron por parto vaginal, 4 mil 686 por cesárea y 36 por uso de fórceps. De la cifra en mención, correspondieron a Tamaulipas 453 de los casos.

OBESIDAD, UNA REALIDAD

Sin embargo, de acuerdo a la ex presidente del Colegio de Ginecólogos del Sur de Tamaulipas, Verónica Gámez Santiago, en esta entidad se tiene en contra la alta incidencia de obesidad en población femenina, señalando que de cada 10 embarazadas 7 tienen esta condición, por lo que el parto vaginal no es la opción recomendada.

“La obesidad, la mala alimentación de las embarazadas, los casos de presión arterial relacionados a esto, hacen que se incrementen las cesáreas, la mejor indicación para un nacimiento es la que en ese momento se tenga sobre la condición de la madre y el bebé”.

Reveló que de cada 30 embarazadas únicamente un promedio de 2 a 3 están en su peso ideal, el promedio es que la mujer cuenta con hasta 10 kilos de más al llegar a la gestación y durante ella, llega a aumentar hasta más de 6 kilos mensualmente, lo que lleva a un alto riesgo de preclamsia y hemorragia, que son las dos principales causantes de muerte materna en la entidad.

¿CUÁNDO ES NECESARIA LA CESÁREA?

De acuerdo a la ginecóloga, con más de 20 años de experiencia, una cesárea se puede emplear cuando existe sufrimiento fetal o está en riesgo la vida de la madre – y la obesidad conlleva a estos dos factores – también cuando el bebé viene en posición pélvica o transversa, cuando es electiva, cuando existen factores de enfermedades de riesgo (como cáncer, lupus, etc) y cuando se tienen 2 cesáreas previas (el parto vaginal no es opción).

En este tenor, es preciso indicar que de los 50.8% de los casos de césareas que se registran en Tamaulipas, el 33.3% son programadas – señala el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su encuesta de dinámica demográfica 2021 – y un 17.5% fueron de emergencia.

Cavazos Álvarez, explica que al hospitalizarse el parto, existe una tendencia de los médicos a señalar el cuerpo como no apto para dar a luz “está documentado que la medicalización de los partos ha hecho que las mujeres pierdan la confianza a parir, la falta de opciones que se les da, y que los médicos no se involucren emocionalmente con ellas”.

De tal manera, que los protocolos del sistema médico evocan a que se incrementen las cesáreas, ya que se tienen rutinas establecidas, como horarios para utilizar el quirófano, falta de personal, falta de infraestructura, lo que los lleva a realizar maniobras, protocolos de dilatación en donde se mide el tiempo y sino, viene la intervención, uso excesivo de sedantes y de oxitocina sintética (para acelerar el proceso).

MIEDO AL PARTO NATURAL, PRINCIPAL CAUSANTE DE CESÁREA POR ELECCIÓN

Gámez Santiago reconoció que existe un alto número de mujeres “que llegan con terror a parir natural, desde que se sientan en el consultorio te dicen, ni me menciones la palabra parto, para algunas es un producto muy valioso, porque por fin han logrado, entonces no lo quieren arriesgar”.

La especialista señaló que la mujer decide mayormente la cesárea por miedo, por no averiar su piso pélvico (se alarga los ligamentos, lo que provoca incontinencia urinaria, flacidez en músculo pélvico y disminuye la sensación sexual), actualmente por el covid (no quieren pasar tantos días en el hospital y arriesgarse a contagiarse) y por la edad, mayores de 35 años con su primer embarazo y adolescentes, (por riesgo a perderlo).

La adscrita al Hospital Cemain Tampico, Gámez Santiago, indicó que es a la semana 37 de gestación cuando se puede decidir el tipo de nacimiento que se tendrá, ya sea vaginal o cesárea, pues es cuando el bebé ya está en posición para nacer.

Sin embargo, el nacimiento en casa, que puede ser en agua, no es una opción en ciudades de alta densidad poblacional en Tamaulipas, ya que las parteras que se tienen operan únicamente en zonas rurales, por lo que se frena otro de los derechos de la mujer que aumentan más la tendencia de cesárea.

“Se debe de dar apertura a partos en casa, en zonas de Tamaulipas no se da esta práctica, porque en ciudades densamente pobladas no hay parteras, entonces la mujer no tiene acceso al acta de nacido vivo que es un derecho del bebé, se le estigmatiza, cuando la gran parte de los partos puede ser natural, las guías de parto saludable señalan que únicamente se complican el 10% de los partos, debe de existir educación a la mujer”, dijo la educadora perinatal Cavazos.

La experta señaló que de existir apertura a partos en casa, el índice de cesáreas que se realizan en Tamaulipas podría modificarse, sin embargo, reconoció que no se tiene la cultura, la disposición ni el equipo para esta clase de prácticas.