Fallece el padre “Poncho” Romero, de la colonia Tamaulipas

Era párroco de Nuestra Señora de Fátima en el municipio de Tampico

Silvia Rangel | El Sol de Tampico

  · jueves 30 de septiembre de 2021

Por medio de las redes sociales se mantenía diariamente informada a su comunidad religiosa, amigos y familiares | Cortesía: Parroquia De Fátima Pbro Alfonso Romero

Después de varios días de estar internado con motivo del Covid-19, el muy querido Pbro. Alfonso Romero Chávez, párroco de Nuestra Señora de Fátima de la colonia Tamaulipas de este puerto, fue llamado por nuestro Creador hoy jueves 30 de septiembre a las 16:00 horas.

Por medio de las redes sociales se mantenía diariamente informada a su comunidad religiosa, amigos y familiares de la enfermedad del padre Poncho, como se le decían con mucho cariño, ya que fue un muy buen pastor y hombre de Dios.

La Secretaría de Salud espera que a nivel nacional sean atendidos 1.5 millones de menores | Cortesía: Cuartoscuro

Con gran dolor se informó de su deceso e inmediatamente las muestras de afecto, cariño, respeto y admiración se hicieron presentes en todo momento, porque fue un párroco muy querido que llevaba a sus feligreses de la mano de Dios y siempre tenía un consejo y el apoyo para su comunidad, que lo apoyo hasta el último momento de su vida.

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EL PADRE PONCHO ACABA DE CUMPLIR 70 AÑOS

El Pbro. Alfonso Romero era originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas y precisamente este 15 de septiembre cumplió 70 años de vida.

Aunque estudio la carrera de Ingeniería Industrial Mecánica en el Tecnológico de ciudad Madero, fue llamado por Dios e ingreso al Seminario Misionero de los Espirítanos y después al Seminario Diocesano de Tampico, donde fue ordenado sacerdote por el obispo Rafael Gallardo García el 22 de octubre de 1998.

Estuvo como vicario en las Parroquias de Nuestra Señora de la Paz, San Luis Gonzaga, Natividad de Nuestro Señor Jesucristo y su última casa religiosa fue Nuestra Señora de Fátima, donde será recordado con mucho cariño, porque en él siempre encontraron a un sacerdote amigo y a su guía espiritual. Descanse en paz.