Programada para concluir el 15 de agosto, la veda del camarón en la región seguirá un mes más hasta el 18 de septiembre, debido a que la especie no ha alcanzado la talla ideal para que sea capturada, deteniéndose la operación de poco más de 300 embarcaciones a lo largo del Golfo de México.
“De acuerdo a los viajes de prospección que se han hecho a las zonas de pesca, se ha detectado que el camarón está muy pequeño todavía y entonces no vale la pena su captura, porque se puede afectar la especie y el valor comercial que puede alcanzar no es rentable”.
Expresó lo anterior el delegado de la Secretaría de Pesca en Tamaulipas, Raúl Villegas Ruiz, quien menciona que el 70 por ciento de la población de camarón en el Golfo de México está por debajo del tamaño que marca la ley y que habrá de durar la veda 4 meses, como ocurrió en el 2017.
Indicó que “la falta de lluvias afecta de forma importante el desarrollo de la especie, que es un factor que deriva del cambio climático y ahora la temporada del camarón viene atrasada porque en San Fernando hubo buena producción, pero en Matamoros no fue así y eso es por la transformación del clima”.
Actualmente la veda mantiene sin trabajo a 1,500 pescadores, además de todos los sectores económicos que dependen de la operación de los barcos camaroneros, por lo que los armadores estarán buscando gestionar apoyos ante la ampliación de la restricción.