Una regulación para que los menores que laboran en la playa de Miramar no se expongan a los padecimientos derivados de los intesos calores, pero también cuenten con las condiciones adecuadas para hacer su trabajo, están solicitando los comerciantes en el máximo paseo.
“La gran cantidad de comerciantes foráneos que existen en playa Miramar durante el periodo vacacional de verano, no solo genera inconformidad entre los vendedores locales, sino que provoca otro tipo de problemas, como condiciones y riesgos para niños al ser parte de la fuerza laboral de quienes vienen de otros sitios a vender”.
Expuso lo anterior Miguel Ángel Mayorga Ruiz, presidente de la Unión de Comerciantes de la Playa, quien dijo que los foráneos perjudican la venta comercial local, por lo que piden sean regulados, además que hay por lo menos 200 foráneos en Miramar y cada uno trae de uno a tres niños para que les ayuden a ofrecer sus servicios, algo que no debería suceder.
“A los foráneos los queremos controlar, que el Municipio les ponga otra tarifa porque son los que vienen y perjudican la venta local, ahora se traen a la familia, vienen niños que traen caminando detrás de ellos en la playa, queremos que haya un control, para evitar que puedan surgir insolaciones o deshidatración”, menciona.,
Urge una plática con las autoridades entrantes para darles a conocer cómo está la situación, añadió el líder de los comerciantes en la playa de Miramar, en donde se tiene a cientos de vendedores de diversos rubros, “hay que ver cómo se puede manejar el comercio en playa para que el foráneo sea controlado y no se exponga a tanto menor”.
Mayorga Ruiz indicó que de los permisos que se otorgaron este año, actualmente hay un 30 por ciento más y son los informales que pagan de 150 a 200 pesos diarios por trabajar en la playa.