Dueños de agencias de autos nuevos demandaron que el gobierno de Andrés Lopez Obrador no ceda a presiones de organismos como UCD, Onappafa y CNC y rechace pretensiones de legisladores de liberar las fronteras mexicanas a la importación indiscriminada de vehículos usados y que en la Unión Americana son chatarra.
El próximo 30 de marzo vence el plazo del actual decreto que regula el ingreso de autos usados, sin embargo el temor es que se repita la importación masiva ocurrida en 2006, cuando llegaron al país un millón 570 mil automotores por las aduanas y un número indeterminado de ilegales, señaló en este puerto Guillermo Rosales Zárate, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Son los estados de Tamaulipas, Chihuahua y Baja California, además de otros como San Luis Potosí y Veracruz, los que sufren la mayor afectación por el ingreso y la circulación de vehículos "chocolate", mismos que no cumplen normas ambientales y emiten gases 100 veces más contaminantes.
Explicó que el año anterior fueron vendidas un millón 421 mil 458 unidades.