Las empresas Basf, Sabic y Linde acordaron desarrollar una tecnología que reduzca el 90% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la industria petroquímica mediante el uso de hornos de craqueo térmico eléctricos de vapor.

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Los hornos de craqueo térmico de vapor son elementos importantes para la producción de sustancias químicas básicas y requieren de una significativa cantidad de energía para romper los hidrocarburos en olefinas y aromáticos.

El objetivo es reducir las emisiones de CO2 usando electricidad para el proceso. Al usar energía renovable esta nueva tecnología tiene el potencial de reducir al 90% las emisiones de dióxido de carbono.

“Este salto tecnológico será un hito en el camino hacía una industria química de emisiones reducidas, no solo hemos desarrollado los primeros conceptos a nivel mundial de calentamiento eléctrico para hornos de craqueo térmico de vapor, también queremos demostrar la confiabilidad de componentes clave para su uso en este tipo de reactores de altas temperaturas”, dijo Martín Brudermuller, presidente de la Junta de Directores Ejecutivos de Basf. SE.

Por su parte, Yousef Al-Benyan, vicepresidente y presidente de Sabic dijo: “nuestra industria se desarrolla a partir de la innovación y la colaboración, esto nos permite idear y ofrecer importantes contribuciones a los urgentes desafíos globales como proporcionar eficiencia y reducción de CO2”.