Estudio diagnóstico de COVID-19 de los más sofisticados y minuciosos que existen

Un estudio sofisticado que requiere de más de 40 ciclos bajo una tecnología biomolecular, supervisión de calidad y un estimado de resultado que va de las 24 a las 48 horas

Nudia Toscano| El Sol de Tampico

  · sábado 4 de abril de 2020

Foto: Nudia Toscano| El Sol de Tampico

La Secretaría de Salud del Gobierno Federal ha informado que la capacidad procesadora del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE) responsable de los estudios diagnósticos a personas que presenten síntomas del nuevo coronavirus COVID-19, es de 1 mil 100 muestras por día, lo que aplicaría de llegar a la fase 3 de la pandemia.

En Tamaulipas la estadística se ha triplicado diariamente desde que el INDRE permitió la operatividad de los laboratorios privados, 13 en todo el país, que cuentan con su reconocimiento en este estudio, ¿Cuáles son los protocolos a seguir en una prueba de COVID-19?, Lister Laboratorios de Referencia S.A. de C.V., el único en el estado con la tecnología para trabajar en este cuadro pandémico al obtener la declaración de competencia técnica por el instituto, brindó una entrevista en exclusiva a EL SOL DE TAMPICO sobre este tema.

Foto: Paulo Monsiváis | El Sol de Tampico

Sergio Salazar Lozano, director ejecutivo de Grupo Lister, explicó que el primer paso es realizar las tomas para el estudio a domicilio lo que permitirá a la persona realizar el aislamiento domiciliario y cortar la circulación del virus, hisopados nasofaringe y orofaríngeo, para esto no se requiere de ayuno lo que permite que la toma pueda hacerse a cualquier hora del día, una vez en el laboratorio, son altos profesionistas biotecnólogos genómicos los responsables de realizar el estudio.

“Primero pasan por los sistemas de esclusas que es un lugar donde se cambian de ropa, se ponen equipo de protección especial desechables que incluye tapabocas n95, cofia, Google, bata de manga larga, doble guantes, cubre calzado (entre otros accesorios), pasan por el área de inactivación que cuentan con campanas de bioseguridad que generan una barrera de aire entre el operador y las muestras, de manera que al manipular las muestras se generaría un aerosol que pudiera ser potencialmente infeccioso sería atrapado por esta cortina de aire y filtrado por la cabida de bioseguridad, ese filtro es hepa retiene partículas de hasta 0.3 micas”

Este primer procedimiento en el laboratorio lo que va a producir la seguridad de que el operador no se va a contagiar con el agente infeccioso y a la vez que si por algún motivo hubiera algo generado que pudiera contaminar, también sería infiltrado, por lo que la muestra siempre dará resultados eficaces.

“En la cabina el operador lo que va a realizar es un proceso en donde va a liberar el material genético, los ácidos nucleicos, en este caso hablamos de RNA, el virus es un virus de RNA, vamos a liberar este RNA, lo que se va a lograr a través de destruir envoltura, membranas y demás, va a ver liberación no solo de RNA también de proteínas, carbohidratos, aquello va a perder su estructura, cuando uno somete la muestra al área de inactivación, lo inactiva para que el agente infeccioso siga manteniendo su potencial infeccioso requiere de mantener sus estructuras integras, en este caso, bajo este protocolos el agente infeccioso es destruido por completo, respetando al material genético”.

Foto: Nudia Toscano| El Sol de Tampico

Posteriormente se pasa al área de extracción de ácidos nucleicos en donde se separan los ácidos nucleicos del resto de los componentes, este RNA que es el material genético y se purifica, lo que lo deja listo para ser sometido a la reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real que pasa primero por el área de carga de muestra y control negativo en donde hay una cabina de PCR en donde en la campana se montan la reacción que requiere de condiciones estrictas y una serie de reactivos que son iniciadores, que van a localizar dentro del genoma del virus las regiones que se amplifican y van a dar una señal que se pueda medir, la cabina es esterilizada antes y después de su uso, procedimientos que incluye radiación ultravioleta.

“Pasamos a la siguiente cabina en una área separada y finalmente al área de detección, en donde los termocicladores se encargan de dar las condiciones cíclicas que son temperatura y tiempo, se colocan los tubos sellados, se someta a arriba de 40 ciclos y en cada ciclo está habiendo una reacción, si el paciente es positivo, después de ciertos números de ciclos, va a empezar a correr una reacción por encima de lo que se conoce como el punto digamos de corte, esto nos va a indicar si el paciente es positivo, no únicamente esto, dependiendo del ciclo nos va a hablar también de la carga viral de cada paciente”.

Salazar Lozano enfatizó que “la reacción no es una reacción sencilla, el INDRE determina si todas las condiciones han sido óptimas, es necesario la supervisión de los controles de calidad y en cada proceso se está midiendo la calidad, el proceso es tardado, requiere de una cantidad de tiempo, lo que hacemos es aumentar nuestra capacidad de proceso para entregar resultados de 24 a 28 horas emitir el resultado, los tiempos se pueden modificar”.

A un mes y medio del primer paciente positivo al virus, 22 de febrero al 3 de abril, el INDRE ha recibido 15 mil 688 muestras de las cuales ha podido emitir 10 mil 350 resultados permaneciendo 5 mil 398 en calidad de sospechosos de los cuales 80 corresponden a Tamaulipas, esto, de acuerdo a la información que brinda la página web de la dependencia de salud nacional.

“La iniciativa privada se suma a los esfuerzos del país, un problema como este, requiere de un sentido de solidaridad y de hacer un frente común, el INDRE fuimos a capacitarnos para poder contribuir” añadió el entrevistado.

El INDRE fue uno de los primeros en la región de las Américas en tener el diagnóstico a través de un PCR en punto final basado en las metodologías transferidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).